EL PERRO PODENCO ASUSTO A SUS VECINOS
Eran las nueve de la noche de aquel jueves finales de septiembre, y el perro podenco Triki, llevaba siete horas de camino a Galicia, digamos a Miño, en las paradas de la Autovía parece que protestara por ser tan largo su viaje, y bajo del coche que le traía, si armar escándalo, como es su forma de ser, estuvo tranquilamente en su casa cenando y viendo la televisión que le encanta, y a las once y pico de la noche su dueño le saco aquellos campos de la urbanización del Campo de Gol de Miño, para que se acostumbrara a hacer sus necesidades. Más el destino parece ser que con el llego el escándalo, un camión de bomberos o ambulancia, con sus luces de emergencia y sus sirenas, pasaban por la Autovía de Ferrol a La Coruña, Entonces el perro podenco lanzo sus alaridos de lobo hambriento, que asustaron a perros y vecinos, ya que se comenta en aquel lugar que hay lobos sueltos en la montaña, que separa Miño de Puentedeume, por el Campo de Gol. Los perros que son muchos en esa urbanización empezaron a ladrar digamos que todos, siendo como una alarma, ya que las luces en las viviendas se encendían, para saber qué es lo que pasaba, Era un contestarse perros a perros, en su idioma perruno, sin nadie ver nada raro, El perro Triki podenco, termino su recorrido y limpieza de su cuerpo, para volver a su domicilio como si no hubiera pasado nada, el todo chulo y elegante, luciendo su pelo brillante color de café con leche, miraba y sentía aun ladrar a cantidad de jauría perruna, mientras el paseaba tranquilamente por las aceras de dicha urbanización. Para seguir su camino a su domicilio, donde le esperaba un pequeño regalo, para que durmiera tranquilo, incluso durante un rato viendo la televisión. El perro podenco no paso inadvertido, ni por Miño ni en Sada y aun menos en Puentedeume. Unas veces por valiente, otras por escandaloso, y sobre todo cuando suelta su alarido imitando a los lobos. G X Cantalapiedra.
Eran las nueve de la noche de aquel jueves finales de septiembre, y el perro podenco Triki, llevaba siete horas de camino a Galicia, digamos a Miño, en las paradas de la Autovía parece que protestara por ser tan largo su viaje, y bajo del coche que le traía, si armar escándalo, como es su forma de ser, estuvo tranquilamente en su casa cenando y viendo la televisión que le encanta, y a las once y pico de la noche su dueño le saco aquellos campos de la urbanización del Campo de Gol de Miño, para que se acostumbrara a hacer sus necesidades. Más el destino parece ser que con el llego el escándalo, un camión de bomberos o ambulancia, con sus luces de emergencia y sus sirenas, pasaban por la Autovía de Ferrol a La Coruña, Entonces el perro podenco lanzo sus alaridos de lobo hambriento, que asustaron a perros y vecinos, ya que se comenta en aquel lugar que hay lobos sueltos en la montaña, que separa Miño de Puentedeume, por el Campo de Gol. Los perros que son muchos en esa urbanización empezaron a ladrar digamos que todos, siendo como una alarma, ya que las luces en las viviendas se encendían, para saber qué es lo que pasaba, Era un contestarse perros a perros, en su idioma perruno, sin nadie ver nada raro, El perro Triki podenco, termino su recorrido y limpieza de su cuerpo, para volver a su domicilio como si no hubiera pasado nada, el todo chulo y elegante, luciendo su pelo brillante color de café con leche, miraba y sentía aun ladrar a cantidad de jauría perruna, mientras el paseaba tranquilamente por las aceras de dicha urbanización. Para seguir su camino a su domicilio, donde le esperaba un pequeño regalo, para que durmiera tranquilo, incluso durante un rato viendo la televisión. El perro podenco no paso inadvertido, ni por Miño ni en Sada y aun menos en Puentedeume. Unas veces por valiente, otras por escandaloso, y sobre todo cuando suelta su alarido imitando a los lobos. G X Cantalapiedra.