Este lugar me trae muchos recuerdos cuando nino acompanaba a mi querida madre a vender patatas y ella ciempre me comprava un peto de barro y una bolla de pan un saludo para todos de noya desde new york
de este buestro vecino de orro ( rula ). Pues yo, en cambio, fue en el de la derecha en donde le compré el verano pasado unos percebes "jordos e tesos" como...plátanos. Segun se ve la foto, en el último puesto de la fila izquierda (frete a la puerta que da a la calle del rio) compré media docena de cigalas y un kilo se sardinas. Deliciosas, aunque el recuerdo mas grato que tengo de aquella compra son los ojos y la sonrisa de la pescadera que me atendió.