En la ría de
O Barqueiro, en la desembocadura del
río Sor es uno de los lugares en donde la
naturaleza se ha empeñado a fondo para procurarnos que nuestros ojos y corazón se llene de belleza, de serena belleza, porque todo aquí es tranquilidad, paz, armonía; hasta los 3
puentes que cruzan la ría, el de la
carretera nueva, el antiguo de hierro y el del ferrocarril, de la
escuela de Eiffel, parecen diseñados para no estropear el
paisaje.
El
puerto, escondido tras la
montaña, alberga barquitos pesqueros, lugares de tapas y
restaurantes que permiten al viajero no sólo reponer fuerzas, sino tener un recuerdo gastronómico imborrable.
Mención aparte es la ruta hacia las
grutas de cuarzo en vecina
playa de arealonga, (se pueden ver en las
fotos del
pueblo de
O Vicedo,
Lugo) justo al otro lado del Sor.
iremos poco a poco haciendo esa ruta que parte desde O Barqueiro por un precioso
camino, o desde la
estación de
tren si se viene de lejos por tren.