En ese
convento fuì monaguillo muchos años, guardo un gran recuerdo del padre JAIME, cuando se fuè a las AMERICAS, me regalò una medalla enorme de la
VIRGEN DE FÀTIMA, que la guarda mi madre, nos diò mucha suerte porque la uniòno que hay en mì
familia es plena y està es la mejor
felicidad que pueda haber.Desde SABIñANIGO.CARLOS.