El
monasterio de Caaveiro es un antiguo monasterio español que se estableció en el año 934 en las Fragas del Eume (provincia de
La Coruña, Comunidad Autónoma de
Galicia), para acoger a los numerosos anacoretas que vivían dispersos en la zona. Pero pronto, importantes donaciones de Rosendo engrandecen el patrimonio del monasterio recibiendo este la mayor parte de las tierras cultivables existentes a la derecha del
río Eume y le conceden jurisdicción sobre villas y feligresías eximiéndolo de la autoridad del arzobispado de Santiago de Compostela.
Obtiene así el cenobio un gran poder, alcanzando su
iglesia la categoría de Real
Colegiata (con seis canónigos) que conservará hasta finales del siglo XVIII, época en la que, tras quedar abandonado, queda al cuidado de un casero e inicia así su decadencia y deterioro. Acabando el siglo XIX, Pío García Espinosa, que había
comprado buena parte de las tierras que rodean el monasterio, consigue una autorización del Arzobispo de Santiago para restaurarlo. Derriba, para acometer la restauración, la
casa delantera y la iglesia prioral, edifica un pabellón almenado y reconstruye la
capilla de
Santa Isabel.
Los restos más antiguos son del siglo XII, destacando la iglesia que se levanta sobre un montículo muy escarpado que obligó a sus constructores a salvar los desniveles del terreno por medio de altos muros con contrafuertes y estancias subterráneas. Del templo
románico se conserva en buen estado la cabecera y buena parte de la nave. Queda también en pie un hermoso
campanario barroco del siglo XVIII, obra de la
escuela de Simón Rodríguez. La casa de los canónigos y las cocinas del monasterio también se conservan aceptablemente.
El conjunto fue declarado en 1975
Monumento Histórico
Artístico por su importancia arquitectónica.