Del antiguo palacio de los condes de Andrade, construido en la segunda mitad del siglo XIV, solo queda la torre del homenaje. La torre es de planta cuadrada y está coronado por almenas. Consta de cuatro pisos con hermosos vanos de estilo ojival. Mide 11,5 metros de lado y 18 metros de altura, y el grosor de sus muros es de más de 2 metros.