VIENTOS QUE VIENEN GRITANDO
En La Profunda Galicia
llegan ciertos vendavales,
que nos dejan su primicia
entre los vientos fatales.
Estos vientos invernales
que dejan su malas huellas,
nunca podrán ser normales
aunque brillen las estrellas.
Vientos venidos del norte
que quieren dejar sus daños,
es el temido resorte
de muchos penosos años.
Galicia sigue sufriendo
esos vientos desgarrados,
que quieren correr fingiendo
entre sus malos enfados.
Costas que marcan destinos
de marineros templados,
sus olas rompen los signos
entre momentos quebrados.
Corren vientos por las rías,
sin buscar jamás halagos,
en ciertas mañanas frías
hacen los tragos amargos.
Galicia lo va sufriendo
sin entender de regalos,
el viento llega corriendo
sin hablar de duros palos.
Vientos marcando distancia
en laderas y sembrados,
son la sufrida arrogancia
de romper muchos tejados.
Galicia no se acobarda
de vendavales nombrados,
su fuerza se ve marcada
por los daños encontrados.
G X Cantalapiedra.
En La Profunda Galicia
llegan ciertos vendavales,
que nos dejan su primicia
entre los vientos fatales.
Estos vientos invernales
que dejan su malas huellas,
nunca podrán ser normales
aunque brillen las estrellas.
Vientos venidos del norte
que quieren dejar sus daños,
es el temido resorte
de muchos penosos años.
Galicia sigue sufriendo
esos vientos desgarrados,
que quieren correr fingiendo
entre sus malos enfados.
Costas que marcan destinos
de marineros templados,
sus olas rompen los signos
entre momentos quebrados.
Corren vientos por las rías,
sin buscar jamás halagos,
en ciertas mañanas frías
hacen los tragos amargos.
Galicia lo va sufriendo
sin entender de regalos,
el viento llega corriendo
sin hablar de duros palos.
Vientos marcando distancia
en laderas y sembrados,
son la sufrida arrogancia
de romper muchos tejados.
Galicia no se acobarda
de vendavales nombrados,
su fuerza se ve marcada
por los daños encontrados.
G X Cantalapiedra.