PONTEDEUME ASUME SU MELANCOLÍA
Hay grises de nubes negras
acechando aquellas rías,
y senderos con sus fieras
que amargaran muchos días.
Mirar su Puente tranquilo
con las aguas de su ría,
al comprobar el estilo
que tiene la noche fría.
Aparcando la morriña
que puede dar el ambiente,
hoy Pontedeume se apiña
con el amor de su gente.
Esas brisas permanentes
cargadas de sensaciones,
ves sus signos muy presentes
en bonitas excursiones.
Melancolía gallega
entre grandes eucaliptos,
donde su niebla despliega
sin querer pegar más gritos.
Laderas que van brillando
con frondosas arboledas,
sientes la vida brotando
en cualquiera de sus sendas.
Hay senderos y pasiones
en las tierras marineras,
con sombras de sensaciones
que sueñan con primaveras.
Un Puente que tiene historia
para marcar los lugares,
que se queda en la memoria
y publica sus cantares.
Con brisas de mar abierto
sentimos todo el entorno,
sin soñar nada despierto
hoy recuerdo su contorno.
G X Cantalapiedra.
Hay grises de nubes negras
acechando aquellas rías,
y senderos con sus fieras
que amargaran muchos días.
Mirar su Puente tranquilo
con las aguas de su ría,
al comprobar el estilo
que tiene la noche fría.
Aparcando la morriña
que puede dar el ambiente,
hoy Pontedeume se apiña
con el amor de su gente.
Esas brisas permanentes
cargadas de sensaciones,
ves sus signos muy presentes
en bonitas excursiones.
Melancolía gallega
entre grandes eucaliptos,
donde su niebla despliega
sin querer pegar más gritos.
Laderas que van brillando
con frondosas arboledas,
sientes la vida brotando
en cualquiera de sus sendas.
Hay senderos y pasiones
en las tierras marineras,
con sombras de sensaciones
que sueñan con primaveras.
Un Puente que tiene historia
para marcar los lugares,
que se queda en la memoria
y publica sus cantares.
Con brisas de mar abierto
sentimos todo el entorno,
sin soñar nada despierto
hoy recuerdo su contorno.
G X Cantalapiedra.