SOBRE SOLEDADES GALLEGAS
Cuando se sienten penumbras
y florecen soledades,
parece que se descubran
algunas tristes verdades.
Hoy sentimos los clamores
del tiempo que va pasando,
mientras tememos dolores
si la peste va llegando.
Penumbras al descubierto
que viene marcando fechas,
con el nombre de algún muerto
en estas horas maltrechas.
Soledades del camino
que te llevaban derecho,
a vivir soñando el hilo,
sin temer nunca el repecho.
Las soledades sufridas
se perciben sin consuelo,
son esas rutas perdidas
que nunca levantan vuelo.
Soledades amarradas
a buscar viento ligero,
sin verlas nunca encantadas
siendo tiempo pasajero.
Hay soledades sin meta,
y otras que se van muriendo,
con alguna pena inquieta
que las viene maldiciendo.
Cuando acabe la clausura
de este tan horrible tiempo,
veremos cierta locura
sin culpar jamás al viento.
Estas viejas soledades
que se viven por Galicia,
no quieren ver falsedades
ni hacer del tiempo primicia.
G X Cantalapiedra.
25 – 4 – 2020.
Cuando se sienten penumbras
y florecen soledades,
parece que se descubran
algunas tristes verdades.
Hoy sentimos los clamores
del tiempo que va pasando,
mientras tememos dolores
si la peste va llegando.
Penumbras al descubierto
que viene marcando fechas,
con el nombre de algún muerto
en estas horas maltrechas.
Soledades del camino
que te llevaban derecho,
a vivir soñando el hilo,
sin temer nunca el repecho.
Las soledades sufridas
se perciben sin consuelo,
son esas rutas perdidas
que nunca levantan vuelo.
Soledades amarradas
a buscar viento ligero,
sin verlas nunca encantadas
siendo tiempo pasajero.
Hay soledades sin meta,
y otras que se van muriendo,
con alguna pena inquieta
que las viene maldiciendo.
Cuando acabe la clausura
de este tan horrible tiempo,
veremos cierta locura
sin culpar jamás al viento.
Estas viejas soledades
que se viven por Galicia,
no quieren ver falsedades
ni hacer del tiempo primicia.
G X Cantalapiedra.
25 – 4 – 2020.