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LA CALMA QUE SIENTES EN GALICIA
Cae la lluvia sobre la ventana, suena el viento en la madrugada, mientras que soñando ves tu vida sana, Es la Galicia con calma, sin gritos ni maldiciones, solo ves sus tradiciones que pueden venir del alma. Ni un chiquillo ves llorando, ni gentes que te pregunten, a veces sigues pensando que las meigas hoy te asusten. Es La Profunda Galicia, cargada de sensaciones, que te parecen delicia, al notar sus vibraciones. La lluvia sigue cayendo entre laderas hermosas, el viento viene diciendo que estas noches son gozosas. El repiqueteo es grande cuando no sientes más ruido, nunca piensas que es en balde ni ves el tiempo perdido. Es La Galicia descrita, por Rosalía de Castro, es esa tierra que grita en los montes y algún castro. Sigo en la cama escuchando su sonora melodía, el viento llega cantando su sentida sinfonía. Como buscando las sombras de esta tierra de armonía, ciertas veces ya te asombras si buscas la simpatía. Llueve con gotas pequeñas, hablan de su letanía, que fueron lluvias risueñas que no dejan agonía. Voy caminando despacio, no quiero soltar la prisa, esta tierra tiene espacio donde corre cualquier brisa. La calma llevo conmigo, no quiero sentirme absurdo, la lluvia no es un castigo, ni Galicia es medio mundo. Volver pisando veredas cuando las lluvias arrecian, y ver los campos de sedas que desde el coche se aprecian. El conocer tradiciones pueden darte la alegría, existen buenas razones que te ofrecen armonía. Gallegos de lluvia y calma, lo dijo Miguel Hernández, pero gallegos con alma en muchos de sus instantes. Llueve sobre las calles mojadas en estos bellos lugares, sientes voces encantadas, que te ofrecen sus cantares. Es La Galicia de siempre, con sus llantos y sus mitos, es la Galicia que emprende caminos que tienen gritos. Me agrada la sinfonía de su lluvia placentera, y vivir esa armonía que nadie se desespera. Los caminos del olvido sueles perderse sin ruta, en ellos te ves perdido sin usar la fuerza bruta. Galicia siempre te marca sin entender de motivos, dicen que a veces te embarca buscando tus adjetivos. G X Cantalapiedra.
Cae la lluvia sobre la ventana, suena el viento en la madrugada, mientras que soñando ves tu vida sana, Es la Galicia con calma, sin gritos ni maldiciones, solo ves sus tradiciones que pueden venir del alma. Ni un chiquillo ves llorando, ni gentes que te pregunten, a veces sigues pensando que las meigas hoy te asusten. Es La Profunda Galicia, cargada de sensaciones, que te parecen delicia, al notar sus vibraciones. La lluvia sigue cayendo entre laderas hermosas, el viento viene diciendo que estas noches son gozosas. El repiqueteo es grande cuando no sientes más ruido, nunca piensas que es en balde ni ves el tiempo perdido. Es La Galicia descrita, por Rosalía de Castro, es esa tierra que grita en los montes y algún castro. Sigo en la cama escuchando su sonora melodía, el viento llega cantando su sentida sinfonía. Como buscando las sombras de esta tierra de armonía, ciertas veces ya te asombras si buscas la simpatía. Llueve con gotas pequeñas, hablan de su letanía, que fueron lluvias risueñas que no dejan agonía. Voy caminando despacio, no quiero soltar la prisa, esta tierra tiene espacio donde corre cualquier brisa. La calma llevo conmigo, no quiero sentirme absurdo, la lluvia no es un castigo, ni Galicia es medio mundo. Volver pisando veredas cuando las lluvias arrecian, y ver los campos de sedas que desde el coche se aprecian. El conocer tradiciones pueden darte la alegría, existen buenas razones que te ofrecen armonía. Gallegos de lluvia y calma, lo dijo Miguel Hernández, pero gallegos con alma en muchos de sus instantes. Llueve sobre las calles mojadas en estos bellos lugares, sientes voces encantadas, que te ofrecen sus cantares. Es La Galicia de siempre, con sus llantos y sus mitos, es la Galicia que emprende caminos que tienen gritos. Me agrada la sinfonía de su lluvia placentera, y vivir esa armonía que nadie se desespera. Los caminos del olvido sueles perderse sin ruta, en ellos te ves perdido sin usar la fuerza bruta. Galicia siempre te marca sin entender de motivos, dicen que a veces te embarca buscando tus adjetivos. G X Cantalapiedra.