CALLES DE PUENTEDEUME
Cuando miras las distancias
desde sus calles estrechas,
vives buscando constancias
al ver casas bien pertrechas.
Calles que tienen historia
por donde caminan sueños,
y algunos tiempos de gloria
con sus momentos risueños.
Cuando los vientos azotan
los caminos de Galicia,
parece que siempre flotan
ciertas casas con pericia.
Calles estrechas que siguen
con sus losas bien cuidadas,
ciertos misterios persiguen
las laderas empinadas.
Escaleras de granito,
piedra gallega gastada,
en un ambiente bonito
es una tierra encantada.
Las rías siguen brillando
en las noches anheladas,
son destinos que soñando
vives brisas delicadas.
En esas tardes gozosas
donde los virus no existen,
se viven horas dichosas
en sus calles que persisten.
Hay palabras penitentes
que se siguen escuchando,
algunas viven presentes
mientras se van evocando.
Las sombras dejan sus huellas
resistiendo temporales,
hay calles que son tan bellas
que la vemos naturales.
G X Cantalapiedra.
Cuando miras las distancias
desde sus calles estrechas,
vives buscando constancias
al ver casas bien pertrechas.
Calles que tienen historia
por donde caminan sueños,
y algunos tiempos de gloria
con sus momentos risueños.
Cuando los vientos azotan
los caminos de Galicia,
parece que siempre flotan
ciertas casas con pericia.
Calles estrechas que siguen
con sus losas bien cuidadas,
ciertos misterios persiguen
las laderas empinadas.
Escaleras de granito,
piedra gallega gastada,
en un ambiente bonito
es una tierra encantada.
Las rías siguen brillando
en las noches anheladas,
son destinos que soñando
vives brisas delicadas.
En esas tardes gozosas
donde los virus no existen,
se viven horas dichosas
en sus calles que persisten.
Hay palabras penitentes
que se siguen escuchando,
algunas viven presentes
mientras se van evocando.
Las sombras dejan sus huellas
resistiendo temporales,
hay calles que son tan bellas
que la vemos naturales.
G X Cantalapiedra.