PUENTEDEUME ENTRE RIAS
Hay laderas encantadas
en la Profunda Galicia,
y palabras bien guardadas
que suenan como delicia.
Rías que vienen marcando
las soledades presentes,
la noche llega clamando
nombres que siguen ausentes.
Puentedeume es la tierra
de laderas imposibles,
en su corazón se encierra
sus poblados más visibles.
Curvas en sus carreteras
que tienen mucho peligro,
curvas duras y altaneras
donde la vida da un giro.
El verdor se vuelve brillo
sin conocer los detalles,
algún gallego sencillo
me comentó bien sus calles.
Sentir la brisa marina
con costumbres marineras,
y ver de cerca la cima
de pasiones altaneras.
Puentedeume está marcando
las pasiones más gallegas,
entre brisas va logrando
ver que las nieblas despliegan.
Los eucaliptos grandiosos
dejan sombras pasajeras,
mientras sentimos gozosos
a gentes aventureras.
Tierra de viejos marinos
con historias que no pliegan,
lugares con bellos signos
donde los campos se riegan.
G X Cantalapiedra.
Hay laderas encantadas
en la Profunda Galicia,
y palabras bien guardadas
que suenan como delicia.
Rías que vienen marcando
las soledades presentes,
la noche llega clamando
nombres que siguen ausentes.
Puentedeume es la tierra
de laderas imposibles,
en su corazón se encierra
sus poblados más visibles.
Curvas en sus carreteras
que tienen mucho peligro,
curvas duras y altaneras
donde la vida da un giro.
El verdor se vuelve brillo
sin conocer los detalles,
algún gallego sencillo
me comentó bien sus calles.
Sentir la brisa marina
con costumbres marineras,
y ver de cerca la cima
de pasiones altaneras.
Puentedeume está marcando
las pasiones más gallegas,
entre brisas va logrando
ver que las nieblas despliegan.
Los eucaliptos grandiosos
dejan sombras pasajeras,
mientras sentimos gozosos
a gentes aventureras.
Tierra de viejos marinos
con historias que no pliegan,
lugares con bellos signos
donde los campos se riegan.
G X Cantalapiedra.