PONTEDEUME: VINO A GALICIA BUSCANDO...

VINO A GALICIA BUSCANDO
Hace más de cuarenta años, aquel hombre con dinero, se propuso ver el mundo sin entender un te quiero, En su soledad buscando pasos que fueran siniestros, en Galicia fue encontrando el recuerdo de los muertos. Busco los caminos raros, los paisajes más austeros, los grandes acantilados y los sueños folloneros. Buscando siempre las meigas, con sus brujas y senderos, en su mente se despliegan gestas con aventureros. Por las costas de Galicia vino dejando su miedo, a la vez buscó delicia que le señalo el enredo. Preguntando por caminos, entendiendo sus desvelos, fueron grises sus destinos al no lograr los consuelos. La Galicia navegante tiene brisas y otros credos, el hombre tuvo semblante de conocer ciertos miedos. Buscando cuevas de historia, soñando con ver veleros, se le vino a la memoria que existen los embusteros. Las noches paso buscando montes con ríos risueños, y el viento le fue dejando recuerdos de sus empeños. Se pasaron muchos días, se gastó mucho dinero, y en las noches que eran frías tuvo sueños trafulleros. Cuando regresó pensando en los caminos eternos, la vida le fue cambiando al ver los fríos inviernos. Se le olvidaron las brujas, dejó de tenerlas miedo, en su mente se le estrujan meigas que tienen su credo. Va caminando tranquilo, no tiene ganas de vuelo, sobre su camino enfilo que solo quiere consuelo. No puede lograr amores, ni sabe vivir de un sueldo, va temiendo los dolores de ser un quiero y no puedo. Ya no quiere verse lejos de su casa y de su pueblo, y espera romper complejos sin sufrir ningún re tiemblo. A veces sueña Galicia, entre rías y veleros, y no quiere la avaricia de aquel tiempo pasajero. Sobre sus noches las penas, su vida toda es dinero, aunque siempre las cadenas las arrastra el usurero. G X Cantalapiedra.