PONTEDEUME Y SU CEMENTERIO
Galicia tiene sus sombras
que se vuelven tenebrosas,
alguna veces te asombras
al verlas pecaminosas.
Desde Miño a Pontedeume
voy circulando con brisa,
no lejos la Ría de Ume
parece no tener prisa.
Curvas en la carretera,
con sombríos naturales,
el peligro siempre altera
algunos tramos fatales.
El mar le sientes de lejos
entre azules soledades,
y te agradan sus reflejos
que pudieran ser verdades.
Entrando por Pontedeume
pronto ves su Cementerio,
cerca está la Ría de Ume
que se vuelve asunto serio.
La carretera es testigo
de su ambiente día y noche,
nadie teme un mal castigo
ni poner jamás un broche.
Pasar pensando en la muerte
es lo normal del camino,
aunque busques cierta suerte
se ve muy cerca el destino.
Entre viviendas modernas
El Cementerio en ladera,
a veces las frases tiernas
parecen tener espera.
Los sentimientos se crecen
en los tristes cementerios,
y las dudas prevalecen
envueltas entre misterios.
G X Cantalapiedra.
Galicia tiene sus sombras
que se vuelven tenebrosas,
alguna veces te asombras
al verlas pecaminosas.
Desde Miño a Pontedeume
voy circulando con brisa,
no lejos la Ría de Ume
parece no tener prisa.
Curvas en la carretera,
con sombríos naturales,
el peligro siempre altera
algunos tramos fatales.
El mar le sientes de lejos
entre azules soledades,
y te agradan sus reflejos
que pudieran ser verdades.
Entrando por Pontedeume
pronto ves su Cementerio,
cerca está la Ría de Ume
que se vuelve asunto serio.
La carretera es testigo
de su ambiente día y noche,
nadie teme un mal castigo
ni poner jamás un broche.
Pasar pensando en la muerte
es lo normal del camino,
aunque busques cierta suerte
se ve muy cerca el destino.
Entre viviendas modernas
El Cementerio en ladera,
a veces las frases tiernas
parecen tener espera.
Los sentimientos se crecen
en los tristes cementerios,
y las dudas prevalecen
envueltas entre misterios.
G X Cantalapiedra.