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MELANCOLIA GALLEGA
Estoy sobre la tierra gallega, la lluvia esta jornada es constante, sobre los campos despliega ella lluvia tan brillante. Miro los campos mojados, siento la lluvia arrogante, parece que se despega de esa sequía constante. Algo siento en mis pisadas, con anhelo de vivirlas, sobre la rías amadas la nostalgia hay que escribirlas. Esta Galicia de siempre llena de melancolía, parece ocupar mi mente y es parte de mi alegría. Entre la lluvia el relajo de esta tierra en sintonía, donde miras desde abajo mucha de su simpatía. La nostalgia va dejando un camino de armonía, mientras vamos contemplando que Galicia es melodía. Me hablaron de la morriña entre rías y senderos, sin esperar que una viña marca tiempos pasajeros. Nostalgia llevo conmigo, sin saber lo que yo quiero, el vendaval no es castigo cuando la lluvia es dinero. Melancolía gallega cargada va de nostalgia, dicen que cuando despliega algunos la vemos magia. Galicia tiene sus sombras entre los verdes senderos, que muchas veces te asombran al sentirlos pasajeros. La lluvia viene dejando melancolías sin ruegos, el ambiente va marcando algunos sueños con pliegos. La tarde se va marchando, la lluvia sigue cayendo, en Galicia está calando y el monte sigue creciendo. La tarde la voy notando como si fuera un invento, que la sequía fue dando en su más triste momento. La nostalgia va marcando las luces de algún letrero, la vida sigue pasando con su signo pasajero. Miro el verdor de los montes, siento la fuerza del viento, hasta relucen los brotes que pudieran darte aliento. Está la melancolía cargada de sentimiento, en esta tarde hoy más fría quisiera soñar contento. No sé qué tiene Galicia, que buscas senderos viejos, puede ser que sea delicia el romper ciertos complejos. La mente sigue pensando, la lluvia sigue cayendo, la noche se va acercando y nadie se va ofendiendo. Vienen las nubes deprisa, el agua se va corriendo, a veces miro esa brisa que quiere llegar corriendo. G X Cantalapiedra.
Estoy sobre la tierra gallega, la lluvia esta jornada es constante, sobre los campos despliega ella lluvia tan brillante. Miro los campos mojados, siento la lluvia arrogante, parece que se despega de esa sequía constante. Algo siento en mis pisadas, con anhelo de vivirlas, sobre la rías amadas la nostalgia hay que escribirlas. Esta Galicia de siempre llena de melancolía, parece ocupar mi mente y es parte de mi alegría. Entre la lluvia el relajo de esta tierra en sintonía, donde miras desde abajo mucha de su simpatía. La nostalgia va dejando un camino de armonía, mientras vamos contemplando que Galicia es melodía. Me hablaron de la morriña entre rías y senderos, sin esperar que una viña marca tiempos pasajeros. Nostalgia llevo conmigo, sin saber lo que yo quiero, el vendaval no es castigo cuando la lluvia es dinero. Melancolía gallega cargada va de nostalgia, dicen que cuando despliega algunos la vemos magia. Galicia tiene sus sombras entre los verdes senderos, que muchas veces te asombran al sentirlos pasajeros. La lluvia viene dejando melancolías sin ruegos, el ambiente va marcando algunos sueños con pliegos. La tarde se va marchando, la lluvia sigue cayendo, en Galicia está calando y el monte sigue creciendo. La tarde la voy notando como si fuera un invento, que la sequía fue dando en su más triste momento. La nostalgia va marcando las luces de algún letrero, la vida sigue pasando con su signo pasajero. Miro el verdor de los montes, siento la fuerza del viento, hasta relucen los brotes que pudieran darte aliento. Está la melancolía cargada de sentimiento, en esta tarde hoy más fría quisiera soñar contento. No sé qué tiene Galicia, que buscas senderos viejos, puede ser que sea delicia el romper ciertos complejos. La mente sigue pensando, la lluvia sigue cayendo, la noche se va acercando y nadie se va ofendiendo. Vienen las nubes deprisa, el agua se va corriendo, a veces miro esa brisa que quiere llegar corriendo. G X Cantalapiedra.