SOÑANDO CON PUENTEDEUME POR ESOS MARES.
Aquel joven marinero que se fue buscando mundo, quiso ganar el dinero y no sentirse un absurdo. Navegando por los mares, soñando con Puentedeume, fue recorriendo lugares que muchas veces asume. Su memoria sigue activa cuando recuerda los besos, y su corazón se activa soñando con los regresos. No sé qué tendrá esta tierra de la Galicia Profunda, el sentimiento se encierra y la nostalgia te abunda. Notas brillar las estrellas por esos mares extraños, y recuerda noches bellas de sus tan tranquilos años. Cuantas noches descansando los sueños se presentaron, muchas horas fue pensando en los tiempos que pasaron. Piensa volver sin desmayo pensando solo en los besos, no sabe si el mes de mayo es un buen mes de regresos. Soñando con las caricias de su tierra marinera, nota muy bien las delicias de una mujer placentera. Espera con alegría ser un joven altanero, que cruzó mares y rías para ganar el dinero. Galicia lleva en el alma como tierra de consuelo, su lugar le da la calma y pisa alegre su suelo. Esa tierra marinera donde crecen eucaliptos, la sueña siempre a su vera y no quiere sueños listos. Volverá con emociones para marcar su destino, son tan grandes sus razones que no quiere caciquismo. Cada noche va esperando el regresar a su tierra, el corazón va gritando lo que su conciencia cierra. Sueños de rías y flores entre grandes arboledas, lugares de sus amores donde los vientos se enredan. Joven lleno de esperanza por un amor tan soñado, él no quiere hacer balanza de su sudor tan gastado. G X Cantalapiedra.
Aquel joven marinero que se fue buscando mundo, quiso ganar el dinero y no sentirse un absurdo. Navegando por los mares, soñando con Puentedeume, fue recorriendo lugares que muchas veces asume. Su memoria sigue activa cuando recuerda los besos, y su corazón se activa soñando con los regresos. No sé qué tendrá esta tierra de la Galicia Profunda, el sentimiento se encierra y la nostalgia te abunda. Notas brillar las estrellas por esos mares extraños, y recuerda noches bellas de sus tan tranquilos años. Cuantas noches descansando los sueños se presentaron, muchas horas fue pensando en los tiempos que pasaron. Piensa volver sin desmayo pensando solo en los besos, no sabe si el mes de mayo es un buen mes de regresos. Soñando con las caricias de su tierra marinera, nota muy bien las delicias de una mujer placentera. Espera con alegría ser un joven altanero, que cruzó mares y rías para ganar el dinero. Galicia lleva en el alma como tierra de consuelo, su lugar le da la calma y pisa alegre su suelo. Esa tierra marinera donde crecen eucaliptos, la sueña siempre a su vera y no quiere sueños listos. Volverá con emociones para marcar su destino, son tan grandes sus razones que no quiere caciquismo. Cada noche va esperando el regresar a su tierra, el corazón va gritando lo que su conciencia cierra. Sueños de rías y flores entre grandes arboledas, lugares de sus amores donde los vientos se enredan. Joven lleno de esperanza por un amor tan soñado, él no quiere hacer balanza de su sudor tan gastado. G X Cantalapiedra.