AQUELLA NOCHE DE TORMENTA
Aquel matrimonio venido de Madrid, en el verano de 1974, decidieron salir con su coche SEAT. 600, L, camino de La Coruña, eran las diez de la noche, la tormenta empezó al salir de Puentedeume, por la antigua carretera, en aquellos años no existía aun la autopista. La tormenta parecía ir creciendo a medida que circulaban, el miedo se fue apoderando de aquel matrimonio, los cristales se empezaban a empañar, y se divisaba muy mal la carretera, Los rayos iluminaban el camino, pero el miedo crecía dentro del pequeño coche, Llegó un momento, que se pararon en un arcén un poco más ancho de lo normal, con sus luces encendidas, era lo más adecuado, ya que encima parecía que caía algo de granizo, y el sonido sobre el techo del automóvil, era mucho más tétrico, La esposa pronto exclamo, no será cosa de meigas, a lo que el marido con el miedo encima contesto. Esto son tormentas de verano que en todas partes son iguales o parecidas. Estuvieron allí parados durante más de media hora, y al ver que seguían los rayos y truenos, decidieron darse la vuelta hasta su lugar de residencia de verano, donde aun con fuertes gotas de lluvia y granizo, sintieron miedo a que sus cristales resultaran afectados, La experiencia fue terrible, cada resplandor les parecía que se iba a quemar el coche, todo su entorno iluminado, y la fuerza del agua sobre el techo, parecía que iba a desintegrar al SEAT, 600, Una vez en la pensión, se dieron cuenta de tan enorme tormenta, aunque allí les dijeron, “aquí las tormentas son normales, las rías parecen tener atracción sobre ellas, y no tememos sus fuertes lluvias, ya que aquí es difícil que se inunde algo, al estar cerca del mar”, El matrimonio intentaba dormir, pero aquella tormenta tan fuerte de ver la carretera llena de agua corriendo, les dio un susto bastante grande, Aunque la belleza de esa tierra la pudieron gozar durante quince días seguidos, que fueron para ellos, como pisar un trozo de sueño. Que le llevaban esperando desde algún año atrás,… G X Cantalapiedra.
Aquel matrimonio venido de Madrid, en el verano de 1974, decidieron salir con su coche SEAT. 600, L, camino de La Coruña, eran las diez de la noche, la tormenta empezó al salir de Puentedeume, por la antigua carretera, en aquellos años no existía aun la autopista. La tormenta parecía ir creciendo a medida que circulaban, el miedo se fue apoderando de aquel matrimonio, los cristales se empezaban a empañar, y se divisaba muy mal la carretera, Los rayos iluminaban el camino, pero el miedo crecía dentro del pequeño coche, Llegó un momento, que se pararon en un arcén un poco más ancho de lo normal, con sus luces encendidas, era lo más adecuado, ya que encima parecía que caía algo de granizo, y el sonido sobre el techo del automóvil, era mucho más tétrico, La esposa pronto exclamo, no será cosa de meigas, a lo que el marido con el miedo encima contesto. Esto son tormentas de verano que en todas partes son iguales o parecidas. Estuvieron allí parados durante más de media hora, y al ver que seguían los rayos y truenos, decidieron darse la vuelta hasta su lugar de residencia de verano, donde aun con fuertes gotas de lluvia y granizo, sintieron miedo a que sus cristales resultaran afectados, La experiencia fue terrible, cada resplandor les parecía que se iba a quemar el coche, todo su entorno iluminado, y la fuerza del agua sobre el techo, parecía que iba a desintegrar al SEAT, 600, Una vez en la pensión, se dieron cuenta de tan enorme tormenta, aunque allí les dijeron, “aquí las tormentas son normales, las rías parecen tener atracción sobre ellas, y no tememos sus fuertes lluvias, ya que aquí es difícil que se inunde algo, al estar cerca del mar”, El matrimonio intentaba dormir, pero aquella tormenta tan fuerte de ver la carretera llena de agua corriendo, les dio un susto bastante grande, Aunque la belleza de esa tierra la pudieron gozar durante quince días seguidos, que fueron para ellos, como pisar un trozo de sueño. Que le llevaban esperando desde algún año atrás,… G X Cantalapiedra.