POR LOS CAMINOS GALLEGOS
Vamos pisando caminos
por diferentes lugares,
repasando ciertos signos
que alegran ciertos hogares.
Ecos que llegan clamando
entre eucaliptos gigantes,
el tiempo se va pasando
sin ver gestos arrogantes.
Esta Galicia de sueños
entre rías y pesares,
no quiere sufrir empeños
en sus preciados hogares.
Van los ecos respondiendo
a caminos informales,
la vida va padeciendo
muchas horas anormales.
Vienen los vientos de lejos
muchas veces murmurando,
quizá nos dejan complejos
del tiempo que va pasando.
Sin ser gallego en Galicia
todo lo sientes extraño,
incluso ves la primicia
que puede cambiar un año.
Caminar por los caminos
con el espíritu sano,
escuchando algunos trinos
que agradece el ser humano.
En La Galicia Profunda
con laderas y ermitaños,
la nostalgia siempre abunda
aunque subamos peldaños.
Hay rías que marcan horas
con marinos rezagados,
cuando a los cielos imploras
tienes pasos delicados.
G X Cantalapiedra.
Vamos pisando caminos
por diferentes lugares,
repasando ciertos signos
que alegran ciertos hogares.
Ecos que llegan clamando
entre eucaliptos gigantes,
el tiempo se va pasando
sin ver gestos arrogantes.
Esta Galicia de sueños
entre rías y pesares,
no quiere sufrir empeños
en sus preciados hogares.
Van los ecos respondiendo
a caminos informales,
la vida va padeciendo
muchas horas anormales.
Vienen los vientos de lejos
muchas veces murmurando,
quizá nos dejan complejos
del tiempo que va pasando.
Sin ser gallego en Galicia
todo lo sientes extraño,
incluso ves la primicia
que puede cambiar un año.
Caminar por los caminos
con el espíritu sano,
escuchando algunos trinos
que agradece el ser humano.
En La Galicia Profunda
con laderas y ermitaños,
la nostalgia siempre abunda
aunque subamos peldaños.
Hay rías que marcan horas
con marinos rezagados,
cuando a los cielos imploras
tienes pasos delicados.
G X Cantalapiedra.