ENTRE BRISAS DEL CANTABRICO
Corren vientos altaneros
con sus fuerzas horrorosas,
comentan los marineros
que son noches tenebrosas.
Vientos que corren las rías
sin preguntar por sus males,
en ciertas mañanas frías
siempre resultan fatales.
En Galicia se presienten
esos vientos mal venidos,
que tienen sus alicientes
en dejar barcos hundidos.
Cuando vas dentro del bosque
el viento suelta rugidos,
y piensas con ver su toque
en los arboles sufridos.
Vientos que son desgarrados
dejando campos heridos,
y los barcos amarrados
parecen verse afligidos.
Galicia tiene misterios
que ni los vientos descubren,
en muchos momentos serios
las nieblas siempre les cubren.
La Galicia marinera
que conoce tempestades,
quizá siga aventurera
con sus ciertas realidades.
Vientos soplan en Galicia
con temidas soledades,
la tarde traerá primicia
entre preciosas verdades.
G X Cantalapiedra.
Corren vientos altaneros
con sus fuerzas horrorosas,
comentan los marineros
que son noches tenebrosas.
Vientos que corren las rías
sin preguntar por sus males,
en ciertas mañanas frías
siempre resultan fatales.
En Galicia se presienten
esos vientos mal venidos,
que tienen sus alicientes
en dejar barcos hundidos.
Cuando vas dentro del bosque
el viento suelta rugidos,
y piensas con ver su toque
en los arboles sufridos.
Vientos que son desgarrados
dejando campos heridos,
y los barcos amarrados
parecen verse afligidos.
Galicia tiene misterios
que ni los vientos descubren,
en muchos momentos serios
las nieblas siempre les cubren.
La Galicia marinera
que conoce tempestades,
quizá siga aventurera
con sus ciertas realidades.
Vientos soplan en Galicia
con temidas soledades,
la tarde traerá primicia
entre preciosas verdades.
G X Cantalapiedra.