PONTEDEUME: CON TRES AÑOS SE FUE DE GALICIA...

CON TRES AÑOS SE FUE DE GALICIA
Eran tiempos difíciles, la emigración era el pan de cada día, los padres de aquella niña vieron las cosas claras, y arrancaron por el camino de la capital de España, donde un primo de la madre de la niña les dio cobijo y les ayudo a buscar trabajo.
Todo era normal en aquellos años de los cincuenta, cada cual intentaba salir del atasco de los años de posguerra incivil, que paso nuestra España.
Fueron muchos los gallegos que salieron buscando una nueva vida, y un digno trabajo con futuro, Más aquella niña con tan solo tres años, recordaba las rías y puentes, y aquel ambiente de lluvia muy a diario, que, en la capital de España, no lo veía, Fueron pasando los años, y aquella niña se hizo con estudios superiores, y en su primer destino de trabajo, solicito volver a Galicia, ya que desde la inmigración de sus padres con ella, no había vuelto a pisar esa tierra de sus raíces.
Su llegada a La Coruña, la dejó encantada, sus paseos por la ciudad y la playa de Riazor, su Torre de Hércules, con museos de aquella tierra de costas admirables, y rías que no se pueden dejar en el olvido,
la dieron el conocimiento de volver a sentirse gallega, cuando por teléfono hablaba con sus padres, tan solo eran admiraciones, y hasta en poco tiempo, volvió de nuevo a pronunciar en el idioma gallego.
Los padres desde Madrid con otros dos hijos, les parecía imposible, que la niña que salió con tres años de Galicia se sintiera tan unida a esa tierra, que ellos mismos tuvieron que abandonar para poder vivir con la dignidad que lo habían logrado.
Nadie puede explicar lo que es la voz de la tierra, ni el porqué de algunas fotos que la memoria desde la niñez conserva. Suelen ser misterios de nuestro cerebro, que hasta que no vuelve a encontrarse con esos puntos, no puede decidir si fueron buenos o malos, solo pueden decir que los llevamos dentro del cerebro. Esta niña que consiguió retener esos puntos, de su Galicia del alma, la hicieron por siempre sentirse gallega, y vivir para siempre en dicha tierra, donde sus padres hoy descansan para siempre.
G X Cantalapiedra.