UN JUBILADO SIN PRISAS
Llegó a Galicia buscando la mejor de las sonrisas, su tiempo le fue pasando entre las preciosas brisas. Puentedeume es misterio, sombras que arrastran y eclipsan, en cualquier momento serio las dudas siempre te pisan. El jubilado tranquilo a sus vecinas revisa, su vista parece el filo de la tierra que el bien pisa. Una mujer muy sencilla pronto la tiene de amiga, en su contorno hoy le brilla siendo su vida una intriga. Vive soñando con ella, sus palabras las admira, ese acento cariñoso dice que vale una vida. El jubilado pensando en esa tierra divina, el tiempo le va marcando cuando divisa su cima. Toca su mano sin miedo, es grande vivir las rías, el jubilado en su credo no conoce noches frías. El amor se fue creciendo sin usar la fantasía, el jubilado sintiendo como disfruta alegría. Paso a paso caminando tiene de frente a la Ría, hay chocolate brillando que alumbra su simpatía. Ese Puente tan hermoso, lleno de luz y de vida, hay quien le llama gozoso en está costa querida. Puentedeume sin esperas que te marca simpatías, son bellas sus primaveras cuando notas armonías. El jubilado pensando en vivir allí sus días, el amor se va adueñando al ver preciosas sus Rías. El jubilado pregunta en donde está la morriña, y su amor mira y se asusta y hasta se siente más niña. La nostalgia va creciendo, a la vez que la armonía, todo sigue sucediendo para lograr alegría. El jubilado sin prisa vino buscando una esposa, pensando en alguna brisa que le hiciera ver su rosa. Está contento en Galicia, no quiere salida airosa, solo busco la caricia de una gallega marchosa. En estas costas gallegas el jubilado pregunta, cuando las lluvias despliegan ningún campo se disgusta. El jubilado presiente ese amor de luz del día, y quiere tener en mente su caricia y simpatía. Se quedará para siempre, el que buscó melodía, tan solo tiene presente ser feliz de noche y día. G X Cantalapiedra.
Llegó a Galicia buscando la mejor de las sonrisas, su tiempo le fue pasando entre las preciosas brisas. Puentedeume es misterio, sombras que arrastran y eclipsan, en cualquier momento serio las dudas siempre te pisan. El jubilado tranquilo a sus vecinas revisa, su vista parece el filo de la tierra que el bien pisa. Una mujer muy sencilla pronto la tiene de amiga, en su contorno hoy le brilla siendo su vida una intriga. Vive soñando con ella, sus palabras las admira, ese acento cariñoso dice que vale una vida. El jubilado pensando en esa tierra divina, el tiempo le va marcando cuando divisa su cima. Toca su mano sin miedo, es grande vivir las rías, el jubilado en su credo no conoce noches frías. El amor se fue creciendo sin usar la fantasía, el jubilado sintiendo como disfruta alegría. Paso a paso caminando tiene de frente a la Ría, hay chocolate brillando que alumbra su simpatía. Ese Puente tan hermoso, lleno de luz y de vida, hay quien le llama gozoso en está costa querida. Puentedeume sin esperas que te marca simpatías, son bellas sus primaveras cuando notas armonías. El jubilado pensando en vivir allí sus días, el amor se va adueñando al ver preciosas sus Rías. El jubilado pregunta en donde está la morriña, y su amor mira y se asusta y hasta se siente más niña. La nostalgia va creciendo, a la vez que la armonía, todo sigue sucediendo para lograr alegría. El jubilado sin prisa vino buscando una esposa, pensando en alguna brisa que le hiciera ver su rosa. Está contento en Galicia, no quiere salida airosa, solo busco la caricia de una gallega marchosa. En estas costas gallegas el jubilado pregunta, cuando las lluvias despliegan ningún campo se disgusta. El jubilado presiente ese amor de luz del día, y quiere tener en mente su caricia y simpatía. Se quedará para siempre, el que buscó melodía, tan solo tiene presente ser feliz de noche y día. G X Cantalapiedra.