A LAS CINCO DE LA MADRUGADA
Esta noche diluviaba
en la Galicia Profunda,
y la lluvia me marcaba
al ver su fuerza rotunda.
Sobre el asfalto brillando
la lluvia dejó sus huellas,
fue la mañana llegando
sin ver jamás las estrellas,
El cielo todo cubierto
por las nubes volanderas,
era el suelo todo incierto
entre grandes torrenteras,
Las cinco de la mañana
como dicen los toreros,
en cualquier hora temprana
se ven signos agoreros.
Lluvia corriendo las calles
entre verdes relucientes,
la noche dejó los valles
con humedades presentes.
Los gallegos que madrugan
vieron aguas trasparentes,
pienso que nunca se arrugan
ni se ven impertinentes.
Lluvia que aclara la vista
en la fría madrugada,
queriendo pasar revista
a mucha sombra ocultada.
Las arboledas se agitan
con las lluvias bien llegadas,
dicen que a veces nos gritan
entre sombras marginadas,
G X Cantalapiedra.
17 – 8 – 2022.
Esta noche diluviaba
en la Galicia Profunda,
y la lluvia me marcaba
al ver su fuerza rotunda.
Sobre el asfalto brillando
la lluvia dejó sus huellas,
fue la mañana llegando
sin ver jamás las estrellas,
El cielo todo cubierto
por las nubes volanderas,
era el suelo todo incierto
entre grandes torrenteras,
Las cinco de la mañana
como dicen los toreros,
en cualquier hora temprana
se ven signos agoreros.
Lluvia corriendo las calles
entre verdes relucientes,
la noche dejó los valles
con humedades presentes.
Los gallegos que madrugan
vieron aguas trasparentes,
pienso que nunca se arrugan
ni se ven impertinentes.
Lluvia que aclara la vista
en la fría madrugada,
queriendo pasar revista
a mucha sombra ocultada.
Las arboledas se agitan
con las lluvias bien llegadas,
dicen que a veces nos gritan
entre sombras marginadas,
G X Cantalapiedra.
17 – 8 – 2022.