NO VALE GRITAR CLAMANDO
El marinero asustado sobre su barco pesquero, las olas fueron llegando con sus motivos austeros. Dime tu barco querido, dime si no sirven rezos, este barco suena ha hundido y los peces brincan dentro. La mar llegó alborotada, están las redes al vuelo, cualquiera bella jornada pudieras pedir consuelo. No vale gritar clamando, ni pidas levantar vuelo, el sudor te va llegando entre las brisas del miedo. Marinero de Galicia hombre que parece austero, nunca demuestra avaricia y quiere seguir soltero. Por los mares de este mundo va cantando un marinero, nada le parece absurdo en su rumbo aventurero. Háblame de tus marismas, levanta tu voz al cielo, no te sientas pesimista cuando pises bien tu suelo. No grites de madrugada, ni quieras lanzar tu sueño, es preciosa la alborada que te dejará pequeño. Marinero de Galicia a donde quedó tu sueño, quieres vivir la delicia sin poner jamás empeño. Están los puertos temblando, donde pisan marineros, dicen que siguen formando a los buenos trafulleros. El mañana queda lejos, y el presente va dañando, no debes coger complejos si de verdad vas amando. No quieras seguir clamando cuando pises en tu tierra, el alma se va ablandando y la soledad le encierra. Hay gritos que siguen mudos, y hay hombres que van muriendo, en los momentos absurdos más vale seguir fingiendo. El mar se sigue enfadando, lo saben los marineros, las olas vienen gritando entre gritos embusteros. Las costas de mi Galicia tienen preciosos senderos, visitarlas es delicia sin hablar de los dineros. Hay rías que son los mares que se meten hacia dentro, en sus momentos dispares quisieran ser otro centro. Voy a gritar en la noche cuando me llene de miedo, nadie puede poner broche ni querer sufrir enredo. Marinero sin fronteras que pisas en tantos puertos, no quieras nunca quimeras cuando puedan llegar muertos. Es el camino del diablo el que nos habló de muertos, quisiera sellar los labios a los que llaman inciertos, Pasar queriendo a Galicia no debe ser nunca un cuento, quizá lo vemos primicia que nos puede dar aliento. Gallegos y soledades que caminan por los vientos, la vida deja verdades y con ellos sufrimientos. G X Cantalapiedra.
El marinero asustado sobre su barco pesquero, las olas fueron llegando con sus motivos austeros. Dime tu barco querido, dime si no sirven rezos, este barco suena ha hundido y los peces brincan dentro. La mar llegó alborotada, están las redes al vuelo, cualquiera bella jornada pudieras pedir consuelo. No vale gritar clamando, ni pidas levantar vuelo, el sudor te va llegando entre las brisas del miedo. Marinero de Galicia hombre que parece austero, nunca demuestra avaricia y quiere seguir soltero. Por los mares de este mundo va cantando un marinero, nada le parece absurdo en su rumbo aventurero. Háblame de tus marismas, levanta tu voz al cielo, no te sientas pesimista cuando pises bien tu suelo. No grites de madrugada, ni quieras lanzar tu sueño, es preciosa la alborada que te dejará pequeño. Marinero de Galicia a donde quedó tu sueño, quieres vivir la delicia sin poner jamás empeño. Están los puertos temblando, donde pisan marineros, dicen que siguen formando a los buenos trafulleros. El mañana queda lejos, y el presente va dañando, no debes coger complejos si de verdad vas amando. No quieras seguir clamando cuando pises en tu tierra, el alma se va ablandando y la soledad le encierra. Hay gritos que siguen mudos, y hay hombres que van muriendo, en los momentos absurdos más vale seguir fingiendo. El mar se sigue enfadando, lo saben los marineros, las olas vienen gritando entre gritos embusteros. Las costas de mi Galicia tienen preciosos senderos, visitarlas es delicia sin hablar de los dineros. Hay rías que son los mares que se meten hacia dentro, en sus momentos dispares quisieran ser otro centro. Voy a gritar en la noche cuando me llene de miedo, nadie puede poner broche ni querer sufrir enredo. Marinero sin fronteras que pisas en tantos puertos, no quieras nunca quimeras cuando puedan llegar muertos. Es el camino del diablo el que nos habló de muertos, quisiera sellar los labios a los que llaman inciertos, Pasar queriendo a Galicia no debe ser nunca un cuento, quizá lo vemos primicia que nos puede dar aliento. Gallegos y soledades que caminan por los vientos, la vida deja verdades y con ellos sufrimientos. G X Cantalapiedra.