Y LE HABLARON DE GALICIA
Y le hablaron de Galicia de sus costas y praderas, sin el conocer primicia de lo que tiene esa tierra, Llegó contento a Galicia soñando su primavera, pensó vivir la delicia de sus rías y sus meigas. Era una tarde de julio cuando el calor no se pliega, y soñaba con el lujo de ver de lleno su siega. Aquel hombre castellano que soñaba ver fronteras, su sentimiento de humano le borraban las quimeras. Antes de salir corriendo, buscando paginas buenas, no dudo vivir fingiendo para anular muchas penas. El pensaba que Galicia no era tierra de primera, y se llevó la caricia de ver en ella solera. Admirando vio sus rías, sus puentes y sus barreras, y en las noches menos frías nunca temió las esperas. Casas de campo perdidas entre grandes arboledas, barcos con rutas queridas viendo verdes que son sedas. Por La Galicia Profunda hallo gentes marineras, con su palabra fecunda y sus frases altaneras. Tardes llenas de paisajes, pazos que adornan su tierra, Galicia tiene linajes que su historia les encierra. Cuando el corazón palpita sobre la tierra gallega, nadie de lejos te grita ni lograras ver la meiga. Existen paisajes bellos cargados de sensaciones, y montes que son de aquellos que imponen sus condiciones. Es la Galicia de siempre que te brindan sin problemas, es lo que llevas en mente que nunca borras esquemas. Viendo rías, cruzar puentes, andar mirando arboledas, y no perder alicientes cuando las dudas se enredan. Cuando recorres caminos cargados de penitencia, debes de buscar los signos que pueden darte clemencia. Galicia te va marcando sin entender de sus lemas, el viento se va volando sin cambiar nunca de temas.
G X Cantalapiedra.
Y le hablaron de Galicia de sus costas y praderas, sin el conocer primicia de lo que tiene esa tierra, Llegó contento a Galicia soñando su primavera, pensó vivir la delicia de sus rías y sus meigas. Era una tarde de julio cuando el calor no se pliega, y soñaba con el lujo de ver de lleno su siega. Aquel hombre castellano que soñaba ver fronteras, su sentimiento de humano le borraban las quimeras. Antes de salir corriendo, buscando paginas buenas, no dudo vivir fingiendo para anular muchas penas. El pensaba que Galicia no era tierra de primera, y se llevó la caricia de ver en ella solera. Admirando vio sus rías, sus puentes y sus barreras, y en las noches menos frías nunca temió las esperas. Casas de campo perdidas entre grandes arboledas, barcos con rutas queridas viendo verdes que son sedas. Por La Galicia Profunda hallo gentes marineras, con su palabra fecunda y sus frases altaneras. Tardes llenas de paisajes, pazos que adornan su tierra, Galicia tiene linajes que su historia les encierra. Cuando el corazón palpita sobre la tierra gallega, nadie de lejos te grita ni lograras ver la meiga. Existen paisajes bellos cargados de sensaciones, y montes que son de aquellos que imponen sus condiciones. Es la Galicia de siempre que te brindan sin problemas, es lo que llevas en mente que nunca borras esquemas. Viendo rías, cruzar puentes, andar mirando arboledas, y no perder alicientes cuando las dudas se enredan. Cuando recorres caminos cargados de penitencia, debes de buscar los signos que pueden darte clemencia. Galicia te va marcando sin entender de sus lemas, el viento se va volando sin cambiar nunca de temas.
G X Cantalapiedra.