AQUEL AMOR SE FUE SIN AVISAR
Aquel joven que tenía en su memoria ser un emigrante sin fronteras, se marchó de Galicia camino de Alemania, en el año 1965, en aquel mes de mayo. Su vida en aquella tierra fue de trabajar mucho y muchas horas, estando día y noche echando carbón a los hornos de una cerámica, donde se fabricaban ladrillos y baldosas de diferentes tamaños, Su obsesión era poder ganar mucho dinero, para volver a su tierra gallega y poderse casar con la joven que tanto amaba, Todo parecía que iba viento en popa, en esa tierra ganaba dinero, y pensaba que en unos cuantos años, podría cumplir sus sueños, y empezar a ser autónomo agrícola y ganadero. Más el destino a veces se tuerce, y los problemas suelen llegar solos, su novia empezó a escribirle cada vez menos cartas, y poniendo muchas pegas para seguir esperándole, El joven se dio cuenta de su fracaso, y termino por no escribir nada, al ver que su novia no le contestaba, Fueron jornadas muy duras para aquel joven gallego, que presentía que su novia estaba saliendo con otro hombre de su tierra, al llegar el verano de 1968, el joven se despedía de su trabajo y de Alemania, y volvió a su tierra esperando algún fracaso grande, que no tardo en percibirlo. Su novia estaba en estado de buena esperanza, llevando casada medio año, El joven sintió rabia, al ver aquella mujer a la que tanto amaba y pensaba a diario en ella, Le dieron ganas de hablar con ella y llamarla de todo menos guapa, más se quedo pensando que aún tenia edad de poder enamorar a cualquiera otra mujer de su propia tierra, y así fue días después llegaba de Madrid una antigua vecina de sus padres, y con ella empezó su relación, que le llevaría a la capital de España. Donde terminaría casándose con la joven vecina, y comprando con sus ahorros un piso en la zona de Pinar del Rey de Madrid. Donde consiguió ser feliz y seguir adelante con su trabajo honrado. G X Cantalapiedra.
Aquel joven que tenía en su memoria ser un emigrante sin fronteras, se marchó de Galicia camino de Alemania, en el año 1965, en aquel mes de mayo. Su vida en aquella tierra fue de trabajar mucho y muchas horas, estando día y noche echando carbón a los hornos de una cerámica, donde se fabricaban ladrillos y baldosas de diferentes tamaños, Su obsesión era poder ganar mucho dinero, para volver a su tierra gallega y poderse casar con la joven que tanto amaba, Todo parecía que iba viento en popa, en esa tierra ganaba dinero, y pensaba que en unos cuantos años, podría cumplir sus sueños, y empezar a ser autónomo agrícola y ganadero. Más el destino a veces se tuerce, y los problemas suelen llegar solos, su novia empezó a escribirle cada vez menos cartas, y poniendo muchas pegas para seguir esperándole, El joven se dio cuenta de su fracaso, y termino por no escribir nada, al ver que su novia no le contestaba, Fueron jornadas muy duras para aquel joven gallego, que presentía que su novia estaba saliendo con otro hombre de su tierra, al llegar el verano de 1968, el joven se despedía de su trabajo y de Alemania, y volvió a su tierra esperando algún fracaso grande, que no tardo en percibirlo. Su novia estaba en estado de buena esperanza, llevando casada medio año, El joven sintió rabia, al ver aquella mujer a la que tanto amaba y pensaba a diario en ella, Le dieron ganas de hablar con ella y llamarla de todo menos guapa, más se quedo pensando que aún tenia edad de poder enamorar a cualquiera otra mujer de su propia tierra, y así fue días después llegaba de Madrid una antigua vecina de sus padres, y con ella empezó su relación, que le llevaría a la capital de España. Donde terminaría casándose con la joven vecina, y comprando con sus ahorros un piso en la zona de Pinar del Rey de Madrid. Donde consiguió ser feliz y seguir adelante con su trabajo honrado. G X Cantalapiedra.