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PONTEDEUME: AQUEL HOMBRE NO QUERIA ENTENDER...

AQUEL HOMBRE NO QUERIA ENTENDER
Aquel hombre ya cansado de vivir su vida plena pensaba ser admirado al no tener nunca pena. Él no quería entender los derechos adquiridos, y su esposa siempre fiel le habló de tiempos perdidos. Era un hombre complicado con sus vacas y su pazo, en su caminar contado nunca quiso ver un plazo. Su mujer nunca fue dueña ni jamás la consultaba, ni la quiso ver risueña cuando burra la llamaba. Era un machista perdido cerrado dentro su cuadra, no tuvo nunca un cumplido ni nada la regalaba. Pero aquel ocho de marzo su esposa de allí marchaba, y el hombre agarro su mazo y de bruces la increpaba. Eres por siempre mi esposa y no te consiento nada, si te vas será otra cosa que cargaras en tu espalda. La mujer lanzo su grito, “Hoy por fin soy liberada”, el machista soltó el mito de una mujer engañada. Se pasaron ciertas horas, la cocina está cerrada, el hombre a dios ya le implora que retorne allí su esclava. Se pasaron varios días la mujer vive encantada, esta él machista pensado en poder ir a buscarla. Se marchó corriendo al pueblo, los guardias le piden pausa, el hombre ve que su tiempo tuvo siempre allí una esclava. Le dicen las condiciones que su mujer ya no aguanta, y el machista da explicaciones que a los guardias sobresaltan. Le dicen que ser machista hoy no sirve para nada, y sus pasos son simplistas de su época pasada. El machista se pregunta, esta vida es marginada, ya no tengo quien ordeñe a mis tres queridas vacas, ni quien mi huerta la labre con una bonita azada. Se me marchó la mujer en esta fecha malvada, de dejar en libertad a mujeres muy casadas. Que nos las traigan a casa que es obligación firmada, los guardias pronto le dicen. Eso es tenerlas esclavas, vaya cambiando su vida que su firma es caducada. El machista sin conciencia ve su vida marginada, al ver que aquella mujer lo le pertenece nada. Va buscando en el concejo a su esposa reciclada, y ahora que se siente viejo promete vida encantada. Su esposa le hace que jure no tenerla más de esclava, y el hombre al verse perdido dice que su mente aclara. Será otra vida dichosa, aunque tengamos las vacas, quisiera verte gozosa y no conocer esclavas. Así cambiaron de vida sobre los campos de verde, siempre curamos la herida al ver que todo se pierde. G X Cantalapiedra. 8 de marzo del 2023.