PONTEDEUME: CUANDO EL VIENTO NO RAZONA...

CUANDO EL VIENTO NO RAZONA
Voy por caminos gallegos sin pensar en nada raro, no necesito de ruegos ni buscar el tiempo claro. Caminar con paso lento sin abusar de la pausa, soñando con el invento que alguna mente traspasa. Cuando el viento no razona y sus ráfagas te dañan, no es preciso que en la zona sean los tiempos que engañan. Ráfagas llenas de fuerza que rompen hasta los muros, en estas horas se esfuerza el cielo que ves oscuro. Galicia conoce vientos que parecen imposibles, dicen que dan sufrimientos que se vuelven invisibles. Las olas van azotando esas costas prodigiosas, que la mar las va dañando y nunca brotan las rosas. El viento de algunas tardes se vuelve con sus malicias, dicen que las leñas arden entre penosas malicias. Vientos que corren con prisa entre piedras milenarias, las olas dejan su brisa con fuerzas extraordinarias. La Galicia marinera que sabe de mar a fondo, tiene su sombra altanera en el lugar que es más hondo. Cuando el viento no razona y carga con eucaliptos, se le teme en cualquier zona al ver como suelta gritos. Las madrugadas resisten esas lluvias placenteras, que en muchos sitios persisten para regar las praderas. Marzo de vientos feroces que corren por sus laderas, muchos les llaman atroces incluso por primaveras. Deja que corran los vientos buscando nuevas veredas, hay pueblos con sentimientos que con las lluvias se enredan. Viento venido del norte que deja campos helados, este marzo es el resorte de vientos acomplejados. Las soledades gallegas conocen vientos helados, las lluvias cuando se pliegan dejan los campos secados. Marzo mantiene su ritmo de tener vientos malvados, habrá quien piense en abismo con los caminos dañados. G X Cantalapiedra.