LOS VIENTOS VIENEN CORRIENDO
Dicen que en el mes de marzo corren los vientos con fuerza, y en Galicia van mostrando que nunca tienen pereza. Corren buscando praderas para dejarnos sus huellas, y en tardes de primaveras no nos parecen ser bellas. Vientos que marcan las olas por esas rías preciosas, que nunca las vemos solas y quisieran ser dichosas. Entre vientos desgarrados los eucaliptos sufriendo, parecen ser degollados cuando el viento va rugiendo. Marzo dejando sus vientos por diferentes caminos, que pueden ser sufrimientos de penosos desatinos. Vientos fríos que parecen venir del norte exigiendo, dicen que a veces se crecen mientras sonríen fingiendo. La noche se vino encima con sus tremendos bandazos, Galicia tiene ese clima que pudiera romper lazos. Vientos llegados del cielo entre nubes complicadas, quizá se refresque el suelo en las noches bien llegadas. Vientos corriendo las rías por diferentes cañadas, en algunas noches frías vemos casas congeladas. Pisando voy por Galicia en la fría madrugada, digamos que es la delicia de esta tierra tan soñada. El viento viene deprisa, la noche se ve esperada, nos hablan de esa gran brisa entre la luz angustiada. Pazos que tienen recuerdos, casas de campo cuidadas, existen los tiempos cuerdos con veredas encantadas. Andar pisando las calles de las rías muy nombradas, es conocer los detalles de las sombras marginadas. Galicia de bellas rosas que destilan esperanzas, en las horas más dichosas notarás las bellas danzas. G X Cantalapiedra.
Dicen que en el mes de marzo corren los vientos con fuerza, y en Galicia van mostrando que nunca tienen pereza. Corren buscando praderas para dejarnos sus huellas, y en tardes de primaveras no nos parecen ser bellas. Vientos que marcan las olas por esas rías preciosas, que nunca las vemos solas y quisieran ser dichosas. Entre vientos desgarrados los eucaliptos sufriendo, parecen ser degollados cuando el viento va rugiendo. Marzo dejando sus vientos por diferentes caminos, que pueden ser sufrimientos de penosos desatinos. Vientos fríos que parecen venir del norte exigiendo, dicen que a veces se crecen mientras sonríen fingiendo. La noche se vino encima con sus tremendos bandazos, Galicia tiene ese clima que pudiera romper lazos. Vientos llegados del cielo entre nubes complicadas, quizá se refresque el suelo en las noches bien llegadas. Vientos corriendo las rías por diferentes cañadas, en algunas noches frías vemos casas congeladas. Pisando voy por Galicia en la fría madrugada, digamos que es la delicia de esta tierra tan soñada. El viento viene deprisa, la noche se ve esperada, nos hablan de esa gran brisa entre la luz angustiada. Pazos que tienen recuerdos, casas de campo cuidadas, existen los tiempos cuerdos con veredas encantadas. Andar pisando las calles de las rías muy nombradas, es conocer los detalles de las sombras marginadas. Galicia de bellas rosas que destilan esperanzas, en las horas más dichosas notarás las bellas danzas. G X Cantalapiedra.