PONTEDEUME: NO VALE PREDICAR EN EL DESIERTO...

NO VALE PREDICAR EN EL DESIERTO
No pregones ni prediques en el desierto,
ni traces los grandes diques, ni busques amor eterno,
ayer por la noche me hablaron de cierto muerto
que seguro que se ha ido por la senda del infierno.

Hay amores que te embrujan sin poner jamás el precio,
esas horas invisibles son las que te dan lamentos,
no quieras dejar palabras ni comentar el desprecio,
que la vida son dos días repletos de sentimientos.

Predicar buscando adictos que pudieran estar muertos,
ni soñar con los sumisos que marchan al cementerio,
es sufrida la deriva si la vida tiene aciertos
puede ser una cortina que tiene sentido serio.

Por las rutas de la noche los caminos son misterios,
nadie quiere poner broche a los juerguistas con techo,
que puedan tener quereres en los mismos cementerios,
sin comentar los placeres ni el camino más derecho.

La noche viene gritando quizá vuelen los recuerdos,
la vida se va pasando sin hablar de los infiernos,
me comentaban anoche que existieron hombres cuerdos
algunos fueron reproche de ver terribles inviernos.

No llores penas del alma, ni sueñes amor del bueno,
el tiempo puede dar calma entre el frío pasajero.
dicen que existen las dudas y con ellas el veneno
que tiene cosas absurdas cuando les falta el dinero.

Dale camino sin tregua al caminante del medio,
esta vida tiene lengua para buscar su sendero,
detrás dejamos la fragua que se muere sin remedio.
en su simpleza de calle vive el hombre trafullero.
G X Cantalapiedra.