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GALICIA CON EL TIEMPO DE SEQUÍA
Están los campos resecos, en esta tierra encantada, donde se ven los arroyos que son fuentes resecadas. Los regatos y sus rías echan en falta las aguas, las lluvias siguen perdidas entre nubes que se aclaran. Por la Galicia de siempre las lluvias siguen guardadas, las nubes enmarañadas y las playas calentadas. Mirando hacia el alto cielo una luz sigue admirada, será la de algún lucero que quiere buscar borrasca. Estos tiempos maliciosos, condenados sin ver agua, no pueden ser muy dichosos aunque visiten la fragua. Miro las verdes praderas entre eucaliptos dañadas, se notan muchos temores en sus costas admiradas. La lluvia sigue el camino de las noches marginadas, nadie busca a el adivino que nos marque las pisadas. En los pazos siguen serios al verlas lluvias voladas, hoy se temen los misterios de sequía en sus jornadas. Galicia siempre con lluvia era su fama ganada, hoy se teme en la tertulia ver la vida complicada. Rías que te van cantando, sombras que siguen calladas, los ecos se van llevando muchas señas olvidadas. Las montañas siguen tristes las sendas siguen secadas, la lluvia que se resiste deja noches trastocadas. Pronto vendrá la sequía y con ella la desgana, este tiempo es agonía para ver la vida sana. Sin comentarios de cieno, sin mirar a la ventana, la lluvia rompe el veneno y traza la vida sana. Estos tiempos por Galicia no comentan las andadas, la lluvia que fue delicia hoy deja campas dañadas. Rías que dejan las noches soñando con la esperanza, hoy se suele hacer reproches a la penosa balanza. Quiero pisar en Galicia, sin soñar con lluvia rara, este tiempo no es delicia ni se ve su ruta clara. G X Cantalapiedra.
Están los campos resecos, en esta tierra encantada, donde se ven los arroyos que son fuentes resecadas. Los regatos y sus rías echan en falta las aguas, las lluvias siguen perdidas entre nubes que se aclaran. Por la Galicia de siempre las lluvias siguen guardadas, las nubes enmarañadas y las playas calentadas. Mirando hacia el alto cielo una luz sigue admirada, será la de algún lucero que quiere buscar borrasca. Estos tiempos maliciosos, condenados sin ver agua, no pueden ser muy dichosos aunque visiten la fragua. Miro las verdes praderas entre eucaliptos dañadas, se notan muchos temores en sus costas admiradas. La lluvia sigue el camino de las noches marginadas, nadie busca a el adivino que nos marque las pisadas. En los pazos siguen serios al verlas lluvias voladas, hoy se temen los misterios de sequía en sus jornadas. Galicia siempre con lluvia era su fama ganada, hoy se teme en la tertulia ver la vida complicada. Rías que te van cantando, sombras que siguen calladas, los ecos se van llevando muchas señas olvidadas. Las montañas siguen tristes las sendas siguen secadas, la lluvia que se resiste deja noches trastocadas. Pronto vendrá la sequía y con ella la desgana, este tiempo es agonía para ver la vida sana. Sin comentarios de cieno, sin mirar a la ventana, la lluvia rompe el veneno y traza la vida sana. Estos tiempos por Galicia no comentan las andadas, la lluvia que fue delicia hoy deja campas dañadas. Rías que dejan las noches soñando con la esperanza, hoy se suele hacer reproches a la penosa balanza. Quiero pisar en Galicia, sin soñar con lluvia rara, este tiempo no es delicia ni se ve su ruta clara. G X Cantalapiedra.