LOS LOBOS LE ATACARON
Aquel joven que con su coche circulaba por esas tierras gallegas a las dos de la madrugada, una indisposición le obligaron hacer su parada, había bebido bastante en Puentedeume, y al circular de camino a su vivienda por esas carreteras locales, se decidió el bajar de su automóvil para hacer aguas, cuando de pronto unos alaridos tremendos de lobos le cortaron sus ganas de orinar, y tuvo el tiempo justo, para meterse dentro del automóvil y cerrar la puerta del conductor, donde dos bocas abiertas querían romper el cristal, el joven enseguida bloqueo todas sus puertas, y tiritando de miedo, salió corriendo a toda velocidad con su coche en dirección a su vivienda. Se ve que era una manada de lobos silvestres, con ganas de atacarle a fondo, incluso viendo al arrancar que tenía un lobo que estaba encima del maletero, que parece que salió despedido en aquella carretera estrecha y poco concurrida, El miedo del joven le hizo llegar a su casa no muy lejana de donde sufrió el ataque, y recoger su escopeta de caza, para salir a defenderse de dichos lobos, Los padres del joven que estaban durmiendo, se despertaron y pronto salieron detrás de su hijo y preguntarle, que es lo que había pasado, el hijo nervioso les contó su peripecia, que si se despista los lobos le hubieran destrozado, eran fuertes y grandes y sus colmillos eran terribles. Los padres le dijeron. No se puede matar a los lobos, si te llegan a ver las autoridades te arrestan, el joven les contesto, estoy vivo de milagro, y encima me comentáis esto, Sera la última vez que huya, la escopeta conmigo por todo Galicia ira, y no me detendrá ninguna alimaña que quiera atacarme. La historia sigue viva, ayer me la contaron, existen animales domésticos muertos, no se puede esperar que maten a humanos por tener hambre. Algo tendrán que hacer ante tan mala situación. El andar por caminos perdidos sin defensa en algunos lugares de Galicia es peligroso. El miedo no es la solución, cada cual en su lugar sin tener que vivir con ese temor. G X Cantalapiedra.
Aquel joven que con su coche circulaba por esas tierras gallegas a las dos de la madrugada, una indisposición le obligaron hacer su parada, había bebido bastante en Puentedeume, y al circular de camino a su vivienda por esas carreteras locales, se decidió el bajar de su automóvil para hacer aguas, cuando de pronto unos alaridos tremendos de lobos le cortaron sus ganas de orinar, y tuvo el tiempo justo, para meterse dentro del automóvil y cerrar la puerta del conductor, donde dos bocas abiertas querían romper el cristal, el joven enseguida bloqueo todas sus puertas, y tiritando de miedo, salió corriendo a toda velocidad con su coche en dirección a su vivienda. Se ve que era una manada de lobos silvestres, con ganas de atacarle a fondo, incluso viendo al arrancar que tenía un lobo que estaba encima del maletero, que parece que salió despedido en aquella carretera estrecha y poco concurrida, El miedo del joven le hizo llegar a su casa no muy lejana de donde sufrió el ataque, y recoger su escopeta de caza, para salir a defenderse de dichos lobos, Los padres del joven que estaban durmiendo, se despertaron y pronto salieron detrás de su hijo y preguntarle, que es lo que había pasado, el hijo nervioso les contó su peripecia, que si se despista los lobos le hubieran destrozado, eran fuertes y grandes y sus colmillos eran terribles. Los padres le dijeron. No se puede matar a los lobos, si te llegan a ver las autoridades te arrestan, el joven les contesto, estoy vivo de milagro, y encima me comentáis esto, Sera la última vez que huya, la escopeta conmigo por todo Galicia ira, y no me detendrá ninguna alimaña que quiera atacarme. La historia sigue viva, ayer me la contaron, existen animales domésticos muertos, no se puede esperar que maten a humanos por tener hambre. Algo tendrán que hacer ante tan mala situación. El andar por caminos perdidos sin defensa en algunos lugares de Galicia es peligroso. El miedo no es la solución, cada cual en su lugar sin tener que vivir con ese temor. G X Cantalapiedra.