ESPERAME EN GALICIA
El hombre aquel con el sudor en la frente le comentaba a su amigo, debes de tener presente que el calor es un castigo. Los dos hablaron de marcha, pisando por sus caminos, ven el calor de revancha sin sentirse peregrinos. Con el verano marcando los calores y destinos, los dos llegaron sudando, viendo bellos sus caminos. Apenas sin pisar playa más el calor es más fino, en las tardes sientes ganas de pasear entre pinos. Galicia tiene sus tardes con sentimientos vividos, no hay calores tan fatales que nos dejen deprimidos. Hay noches con lluvia fuerte, que pudieran ser cortina, a veces buscas la suerte y te alegras de aquel clima. Vivir sin tener prejuicios de sudores enmarcados, y gozar de los candores de aquel tiempo algo mojado. Esperemos el verano con esa lluvia divina, que agradece el ser humano desde la bella colina. No precisamos calores en estas rías hermosas, te asustan ciertos sudores en esas tardes dichosas. Caminar por Puentedeume entre la lluvia frondosa, el ver la gran Ría de Ume que me parece dichosa. Espérame en Galicia compañero que quiero vivir tranquilo, aunque no sobre el dinero su vivir siempre le enfilo. No quiero sufrir sudores, ni temer el cuerpo frío, aquí se llevan calores que son como el puro Río. Noches de brisa perenne, entre bonitos suspiros, el mar nos deja vaivenes que tienen preciosos giros. G X Cantalapiedra.
El hombre aquel con el sudor en la frente le comentaba a su amigo, debes de tener presente que el calor es un castigo. Los dos hablaron de marcha, pisando por sus caminos, ven el calor de revancha sin sentirse peregrinos. Con el verano marcando los calores y destinos, los dos llegaron sudando, viendo bellos sus caminos. Apenas sin pisar playa más el calor es más fino, en las tardes sientes ganas de pasear entre pinos. Galicia tiene sus tardes con sentimientos vividos, no hay calores tan fatales que nos dejen deprimidos. Hay noches con lluvia fuerte, que pudieran ser cortina, a veces buscas la suerte y te alegras de aquel clima. Vivir sin tener prejuicios de sudores enmarcados, y gozar de los candores de aquel tiempo algo mojado. Esperemos el verano con esa lluvia divina, que agradece el ser humano desde la bella colina. No precisamos calores en estas rías hermosas, te asustan ciertos sudores en esas tardes dichosas. Caminar por Puentedeume entre la lluvia frondosa, el ver la gran Ría de Ume que me parece dichosa. Espérame en Galicia compañero que quiero vivir tranquilo, aunque no sobre el dinero su vivir siempre le enfilo. No quiero sufrir sudores, ni temer el cuerpo frío, aquí se llevan calores que son como el puro Río. Noches de brisa perenne, entre bonitos suspiros, el mar nos deja vaivenes que tienen preciosos giros. G X Cantalapiedra.