BUSCANDO FELICIDAD EN PUENTEDEUME
Soñaban con ver las rías y caminar por sus lados, soñaban con noches frías y caminos encantados. Una pareja sencilla con su mundo ilusionado, soñaron con maravilla en su tiempo disfrutado. Chocolate por las tardes, entre sueños encantados, sin ver que los montes arden entre demonios marcados. Calles todas empinadas, rincones aprovechados, lugares con empanadas que nunca fueron osados. Es la Galicia con lluvia, la que siempre te da amparo, la que sabe de primicia y te deja un mundo claro. Felicidad en sus pasos, entre nieblas primorosas, sin querer tener fracasos y disfrutado de rosas. Galicia tiende sus puentes con caminos y entre tragos, y notas ciertos ambientes si los descansos son largos. Felicidad en la costa, felicidad en los campos, en esas calles angostas no debieran lanzar llantos. Matrimonio castellano que sabe de vida bella, los dos se sienten humanos y quieren ver a su estrella, Van buscando a Rosalía con sus versos no profanos, y entienden su melodía desde Padrón a sus llanos. Versos que van caminando por esos campos gallegos, dicen que van alegrando esta tierra con sus riegos. Rosalía de emigrantes les cantaba a sus gallegos, en sus versos les clamaba que no soltaran más ruegos. Sin ser gallego disfrutas por las playas y sus costas, y vas pisando sus rutas que te parecen dichosas. Matrimonio castellano, viviendo sin grandes prisas, en su sentimiento humano dejaron siempre sonrisas. Gallegos de lluvia y calma para disfrutar la vida, en ello ponen el alma sin ver su ruta perdida, Amanece que no es poco en la mañana querida, de vez en cuando algún loco habla de tierra afligida. Felicidad sin problemas en esas tierras queridas, no se precisan esquemas en las rías escogidas.
G X Cantalapiedra.
Soñaban con ver las rías y caminar por sus lados, soñaban con noches frías y caminos encantados. Una pareja sencilla con su mundo ilusionado, soñaron con maravilla en su tiempo disfrutado. Chocolate por las tardes, entre sueños encantados, sin ver que los montes arden entre demonios marcados. Calles todas empinadas, rincones aprovechados, lugares con empanadas que nunca fueron osados. Es la Galicia con lluvia, la que siempre te da amparo, la que sabe de primicia y te deja un mundo claro. Felicidad en sus pasos, entre nieblas primorosas, sin querer tener fracasos y disfrutado de rosas. Galicia tiende sus puentes con caminos y entre tragos, y notas ciertos ambientes si los descansos son largos. Felicidad en la costa, felicidad en los campos, en esas calles angostas no debieran lanzar llantos. Matrimonio castellano que sabe de vida bella, los dos se sienten humanos y quieren ver a su estrella, Van buscando a Rosalía con sus versos no profanos, y entienden su melodía desde Padrón a sus llanos. Versos que van caminando por esos campos gallegos, dicen que van alegrando esta tierra con sus riegos. Rosalía de emigrantes les cantaba a sus gallegos, en sus versos les clamaba que no soltaran más ruegos. Sin ser gallego disfrutas por las playas y sus costas, y vas pisando sus rutas que te parecen dichosas. Matrimonio castellano, viviendo sin grandes prisas, en su sentimiento humano dejaron siempre sonrisas. Gallegos de lluvia y calma para disfrutar la vida, en ello ponen el alma sin ver su ruta perdida, Amanece que no es poco en la mañana querida, de vez en cuando algún loco habla de tierra afligida. Felicidad sin problemas en esas tierras queridas, no se precisan esquemas en las rías escogidas.
G X Cantalapiedra.