UN VIAJE DE PROBLEMAS METEREOLOGICOS.
Aquella tarde noche camino de Galicia, era el año de 1977, un Taxi SEAT 131. de Madrid, con cuatro marineros a bordo, salía camino de esa región preciosa, sin estar todavía la Autovía a Galicia acabada, era a primeros del mes de junio, la carretera antigua tenía muchos camiones circulando por ella, y los adelantamientos eran peligrosos, y mucho más con las tormentas por El Puerto del Manzanal y por tierras de Ponferrada, los cuatro marineros venidos de Sudáfrica empezaban a notar las brisas de la noche de su Terra Noxa, como así decían al estar cerca de la provincia de Lugo, hubo que pasar Piedrafita del Cebreiro con una niebla tremenda, pegándose a un camión con buenos faros, y circular bastantes kilómetros detrás de dicho vehículo, para evitar pasar una tragedia, Fue un viaje lleno de problemas meteorológicos, una noche larga hasta dejar a esos hombres en sus respectivos domicilios, acabando el viaje en la localidad de Marín. Donde el capitán del barco se despedía del taxista, con mucha amabilidad, y dejando a dicha persona en un chalé de una cima, donde el taxi tuvo que subir marcha atrás hasta la vivienda, para terminar de descargar maleta y equipaje, Aquella noche de rayos y truenos, fue lo mismo que esas películas de terror, donde los rayos iluminan y te dejan en tinieblas, y hasta hacerte con el contorno te sientes perdido. Los cuatro marinos, ni se inmutaban, incluso algunos iban roncando sin enterarse de la tormenta que los acompañaba, Se ve que tanto tiempo de viaje, y el retorno les dejo cansados, eso sí, al entrar en territorio gallego, los cuatro hombres se expresaban lo mismo, Galicia Terra Noxa. Se ve que la llevaban en el alma metida, y estaban agradecidos y emocionados de volver a su entorno de siempre.
G X Cantalapiedra.
Aquella tarde noche camino de Galicia, era el año de 1977, un Taxi SEAT 131. de Madrid, con cuatro marineros a bordo, salía camino de esa región preciosa, sin estar todavía la Autovía a Galicia acabada, era a primeros del mes de junio, la carretera antigua tenía muchos camiones circulando por ella, y los adelantamientos eran peligrosos, y mucho más con las tormentas por El Puerto del Manzanal y por tierras de Ponferrada, los cuatro marineros venidos de Sudáfrica empezaban a notar las brisas de la noche de su Terra Noxa, como así decían al estar cerca de la provincia de Lugo, hubo que pasar Piedrafita del Cebreiro con una niebla tremenda, pegándose a un camión con buenos faros, y circular bastantes kilómetros detrás de dicho vehículo, para evitar pasar una tragedia, Fue un viaje lleno de problemas meteorológicos, una noche larga hasta dejar a esos hombres en sus respectivos domicilios, acabando el viaje en la localidad de Marín. Donde el capitán del barco se despedía del taxista, con mucha amabilidad, y dejando a dicha persona en un chalé de una cima, donde el taxi tuvo que subir marcha atrás hasta la vivienda, para terminar de descargar maleta y equipaje, Aquella noche de rayos y truenos, fue lo mismo que esas películas de terror, donde los rayos iluminan y te dejan en tinieblas, y hasta hacerte con el contorno te sientes perdido. Los cuatro marinos, ni se inmutaban, incluso algunos iban roncando sin enterarse de la tormenta que los acompañaba, Se ve que tanto tiempo de viaje, y el retorno les dejo cansados, eso sí, al entrar en territorio gallego, los cuatro hombres se expresaban lo mismo, Galicia Terra Noxa. Se ve que la llevaban en el alma metida, y estaban agradecidos y emocionados de volver a su entorno de siempre.
G X Cantalapiedra.