Ofertas de luz y gas

PONTEDEUME: AQUEL GALLEGO SE LAMENTABA...

AQUEL GALLEGO SE LAMENTABA
Eran tiempos sin retorno
con gentes aduladoras,
donde vinos el contorno
de sus vidas medradoras.
Cuantas mentiras seguidas
nos hablaban del demonio,
pasamos horas perdidas
con fondo del manicomio.
Aquel gallego decía
existen aduladores,
que miran al nuevo día
como siendo los señores.
Sus lamentos eran lemas
de ciertos aduladores,
que vivían de sus temas
implorando sus lecciones.
No le cuentes viejos cuentos,
ni le digas que depende,
el hombre no pierde alientos
ni su corazón le vende.
No es posible contar cuentos
a las personas mayores,
ni comentar sentimientos
entre posibles dolores.
Aduladores sin tregua
por las tierras imposibles,
que quieren cambiar de lengua
entre frases invisibles.
Los lamentos son suspiros
por las tierras de Galicia,
que van pegando sus giros
entre sueños de primicia.
No valen aduladores
de promesas incumplidas,
ni buscar tiempos mejores
en las jornadas perdidas.
G X Cantalapiedra.