EN UNA TARDE DE JULIO
Cuando las rosas presumen de colores veraniegos,
dicen que a veces asumen el aguantar muchos riegos.
Colores de bellas rosas en las campiñas gallegas,
con sus horas más preciosas que no precisan entregas.
En una tarde de julio de las que son tentadoras,
recuerdas al mes de junio con sus flores soñadoras.
Voy divisando las flores que hacen grande su paisaje,
Galicia sabe de amores y de costas con anclaje.
Era una tarde de julio hablándonos de linaje,
una rosa sin prejuicio no quiso cambiar de traje.
Hay flores que están brillando, adornando carreteras,
y otras que siguen pensando que son flores altaneras.
Flores que dicen marchitas con sus hojas deshojadas,
en algunas tardes gritan sin ser preciosas jornadas.
Tardes llenas de pasiones entre flores dislocadas,
pueden ser muchas razones de gentes enamoradas.
Tardes de brisas gallegas recordando a Rosalía,
donde las nubes despliegan haciendo bonito el día.
Las luces de la alborada hacen las flores hermosas,
existe sombra amargada con sus horas tenebrosas.
Caminar por esas sendas donde las flores son diosas,
mientras las mentes se enredan al ver colores y rosas.
G X Cantalapiedra.
Cuando las rosas presumen de colores veraniegos,
dicen que a veces asumen el aguantar muchos riegos.
Colores de bellas rosas en las campiñas gallegas,
con sus horas más preciosas que no precisan entregas.
En una tarde de julio de las que son tentadoras,
recuerdas al mes de junio con sus flores soñadoras.
Voy divisando las flores que hacen grande su paisaje,
Galicia sabe de amores y de costas con anclaje.
Era una tarde de julio hablándonos de linaje,
una rosa sin prejuicio no quiso cambiar de traje.
Hay flores que están brillando, adornando carreteras,
y otras que siguen pensando que son flores altaneras.
Flores que dicen marchitas con sus hojas deshojadas,
en algunas tardes gritan sin ser preciosas jornadas.
Tardes llenas de pasiones entre flores dislocadas,
pueden ser muchas razones de gentes enamoradas.
Tardes de brisas gallegas recordando a Rosalía,
donde las nubes despliegan haciendo bonito el día.
Las luces de la alborada hacen las flores hermosas,
existe sombra amargada con sus horas tenebrosas.
Caminar por esas sendas donde las flores son diosas,
mientras las mentes se enredan al ver colores y rosas.
G X Cantalapiedra.