QUIEN PUDIERA POR GALICIA EN PUENTEDEUME
Quien pudiera por Puentedeume esta tarde de verano, pasearse por el Paseo de Rosalía de Castro, recorrer su Puente sobre la rías sin prisa, y terminar en la chocolatería El Puente, tomando unos buenos churros con chocolate extraordinario. Mientras se divisa esa zona de Galicia tan gallega. Rías, montes verdes, autovía de Ferrol. Y barcos saliendo y entrando en ese pequeño Puerto que te llenan de ilusión. Es la Galicia que nos contaba mi maestro del colegio, en mi tierra castellana, que es la Castilla Sedienta, y polvorienta. Don Jesús Suarez Fernández, al que yo nunca olvidé, siendo sus escritos y explicaciones lo que muchas veces viví en esta zona de la Galicia sentida y marinera. Hay lecciones que se llevan en el alma, y hay símbolos que nunca la distancia te deja que les olvides. Este año una maldita vacuna del herpes me dejó medio derrotado, por no decir medio muerto, y los médicos del hospital Ramón y Cajal, están conmigo luchando para que pueda a volver a pisar dichos lugares con salud, sobre todo, Gracias a ellos estoy mejorando. Y en mis sueños nocturnos sigo paseando por esos lugares que tanto admiro. Y que tanto me hacen recordar a mi niñez en el colegio, sintiendo la voz de mi maestro que nos explicaba lo hermoso que es pisar algunos rincones de esa Galicia marinera y campesina. Entre versos de Rosalía de Castro, y poder disfrutar de esas bonitas tardes, donde el sol se esconde sobre el mar, y te parece un milagro el que vuelva a salir al día siguiente. Espero poder volver a pisar esa tierra, donde tengo mis ilusiones al completo. Para sentirme en estas fechas de verano sin los calores que tenemos en las tierras de Castilla, contando a Madrid como parte de la Castilla mesetaria. La vida es esperanza, y la vela que tenemos para vivirla, parece ser que no se quiere de momento apagar o consumir. Aunque algunos inventos nos quieran quitar del medio. G X Cantalapiedra.
Quien pudiera por Puentedeume esta tarde de verano, pasearse por el Paseo de Rosalía de Castro, recorrer su Puente sobre la rías sin prisa, y terminar en la chocolatería El Puente, tomando unos buenos churros con chocolate extraordinario. Mientras se divisa esa zona de Galicia tan gallega. Rías, montes verdes, autovía de Ferrol. Y barcos saliendo y entrando en ese pequeño Puerto que te llenan de ilusión. Es la Galicia que nos contaba mi maestro del colegio, en mi tierra castellana, que es la Castilla Sedienta, y polvorienta. Don Jesús Suarez Fernández, al que yo nunca olvidé, siendo sus escritos y explicaciones lo que muchas veces viví en esta zona de la Galicia sentida y marinera. Hay lecciones que se llevan en el alma, y hay símbolos que nunca la distancia te deja que les olvides. Este año una maldita vacuna del herpes me dejó medio derrotado, por no decir medio muerto, y los médicos del hospital Ramón y Cajal, están conmigo luchando para que pueda a volver a pisar dichos lugares con salud, sobre todo, Gracias a ellos estoy mejorando. Y en mis sueños nocturnos sigo paseando por esos lugares que tanto admiro. Y que tanto me hacen recordar a mi niñez en el colegio, sintiendo la voz de mi maestro que nos explicaba lo hermoso que es pisar algunos rincones de esa Galicia marinera y campesina. Entre versos de Rosalía de Castro, y poder disfrutar de esas bonitas tardes, donde el sol se esconde sobre el mar, y te parece un milagro el que vuelva a salir al día siguiente. Espero poder volver a pisar esa tierra, donde tengo mis ilusiones al completo. Para sentirme en estas fechas de verano sin los calores que tenemos en las tierras de Castilla, contando a Madrid como parte de la Castilla mesetaria. La vida es esperanza, y la vela que tenemos para vivirla, parece ser que no se quiere de momento apagar o consumir. Aunque algunos inventos nos quieran quitar del medio. G X Cantalapiedra.