ENTRE MELANCOLIA Y SAUDADE.
Aquel poeta melancólico y nostálgico, que visitaba anualmente las costas de Puentedeume, tenía encima de su cerebro, como si fueran visiones de una Galicia que parece tener su sitio por estos lares. La melancolía era como un estado de sentirse arropado por estas rías. Y caminar por sus veredas sin echar en falta nada, Hay saudade con nostalgia, que tienen los marineros, que siguen siempre pensando en vivir el mar adentro. He conocido Galicia y sus más hermosos puertos, sus laderas que con verde pareces vivir aciertos. Pueden pasar muchos días, quizá semanas y meses, y comprendes alegrías que nunca te dan reveses. Hay tardes que son nostalgia, con veredas admirables, que parecen tener magia con signos inolvidables. Galicia tiene caminos que te llenan de grandeza, eucaliptos con sus pinos que dan al aire nobleza. Volver sin poner reparos, como vuelve el peregrino, divisar los montes claros y no mendingar tu signo. El poeta se desborda sobre sus bellos caminos, y los montes dan razones de verte como adivino. Hay sombras que siguen fijas, y laderas con sus mitos, cuando las sombras divisas pudieras escuchar gritos. Sin penas ni sobresaltos Galicia tiene leyendas, a veces buscas los santos sin querer cambiar de sendas. Puentedeume es camino para llegar a otras costas, nadie se siente adivino si existen rías angostas.
G X Cantalapiedra.
Aquel poeta melancólico y nostálgico, que visitaba anualmente las costas de Puentedeume, tenía encima de su cerebro, como si fueran visiones de una Galicia que parece tener su sitio por estos lares. La melancolía era como un estado de sentirse arropado por estas rías. Y caminar por sus veredas sin echar en falta nada, Hay saudade con nostalgia, que tienen los marineros, que siguen siempre pensando en vivir el mar adentro. He conocido Galicia y sus más hermosos puertos, sus laderas que con verde pareces vivir aciertos. Pueden pasar muchos días, quizá semanas y meses, y comprendes alegrías que nunca te dan reveses. Hay tardes que son nostalgia, con veredas admirables, que parecen tener magia con signos inolvidables. Galicia tiene caminos que te llenan de grandeza, eucaliptos con sus pinos que dan al aire nobleza. Volver sin poner reparos, como vuelve el peregrino, divisar los montes claros y no mendingar tu signo. El poeta se desborda sobre sus bellos caminos, y los montes dan razones de verte como adivino. Hay sombras que siguen fijas, y laderas con sus mitos, cuando las sombras divisas pudieras escuchar gritos. Sin penas ni sobresaltos Galicia tiene leyendas, a veces buscas los santos sin querer cambiar de sendas. Puentedeume es camino para llegar a otras costas, nadie se siente adivino si existen rías angostas.
G X Cantalapiedra.