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AQUEL GALLEGO PENSABA
Tenía diecinueve años, aquel joven de Galicia, y entre sombras caminaba con sus dudas y primicias. Han pasado muchos años, se han borrado las caricias, el joven nunca ha llegado a poder contar delicias. Las noches llenas de meigas, entre sombras y cercados, La Santa Compaña viene por cementerios cerrados, Aquel joven le seguía sus momentos complicados, sus amigos le metían recuerdos que son nombrados. Tuvo signos de venganza con recuerdos marginados, su camino de esperanza fue buscar pasos quebrados. La tierra de sus mayores, sus rías fuentes y charcos, que le dejaban dolores incluso no quiso barcos. Aquel gallego buscando las luces sin sobresalto, el cielo con fuerte lluvia le dejaba encasillado. No quiso volver a verse sobre su suelo mojado, quizá se marchó a esconderse en un lugar apartado. Cuando miraba el pasado con algún perro ladrando, en su mente se alojaba sombras que fueron andando. Soñó volver a Galicia, pisando sus viejos campos, y no buscar la primicia de algunos sufridos llantos. Aquel gallego soñando con su tierra marinera, que entre pazos fuera andando sin ver ninguna barrera. Lejos de su tierra amada soñaba con los reflejos, las rías lleva grabadas y nunca le dan complejos. Los caminos del infierno parece que fueron vistos, en aquel sentir eterno nunca perdió sus instintos. La lejanía la entiende, los recuerdos son previstos, el tiempo camina alegre sin hablarnos de imprevistos. A dios Galicia del alma, mi vida cambio de sitio, para renacer la calma y no sentirme un proscrito. G X Cantalapiedra. 20 – 11 – 2023.
Tenía diecinueve años, aquel joven de Galicia, y entre sombras caminaba con sus dudas y primicias. Han pasado muchos años, se han borrado las caricias, el joven nunca ha llegado a poder contar delicias. Las noches llenas de meigas, entre sombras y cercados, La Santa Compaña viene por cementerios cerrados, Aquel joven le seguía sus momentos complicados, sus amigos le metían recuerdos que son nombrados. Tuvo signos de venganza con recuerdos marginados, su camino de esperanza fue buscar pasos quebrados. La tierra de sus mayores, sus rías fuentes y charcos, que le dejaban dolores incluso no quiso barcos. Aquel gallego buscando las luces sin sobresalto, el cielo con fuerte lluvia le dejaba encasillado. No quiso volver a verse sobre su suelo mojado, quizá se marchó a esconderse en un lugar apartado. Cuando miraba el pasado con algún perro ladrando, en su mente se alojaba sombras que fueron andando. Soñó volver a Galicia, pisando sus viejos campos, y no buscar la primicia de algunos sufridos llantos. Aquel gallego soñando con su tierra marinera, que entre pazos fuera andando sin ver ninguna barrera. Lejos de su tierra amada soñaba con los reflejos, las rías lleva grabadas y nunca le dan complejos. Los caminos del infierno parece que fueron vistos, en aquel sentir eterno nunca perdió sus instintos. La lejanía la entiende, los recuerdos son previstos, el tiempo camina alegre sin hablarnos de imprevistos. A dios Galicia del alma, mi vida cambio de sitio, para renacer la calma y no sentirme un proscrito. G X Cantalapiedra. 20 – 11 – 2023.