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AQUEL JOVEN QUE QUERIA SER MEIGA.
Aquel joven que vivió y creció en un pazo más bien pobre, al hacerse mayor se hizo conocedor de todas las hierbas de la comarca, de los potingues que se podían hacer con muchas hierbas de la vieja Galicia, Sabia de sobra que no le faltarían clientes, en aquella tierra donde la sabiduría popular conoce esos tramites de sobra. El joven empezó por mercadillos vendiendo su mercancía, que le era comprada por toda clase de gente, así empezó a darse a conocer, algunos conocidos suyos de toda su vida, le llegaron a llamar el Doctor Muerte. Eso sí le buscaban en su pazo para arreglar algunos dolores que eran difíciles de curar, más él joven no tenía hora de visita, todas las 24, horas atendía al personal que allí acudía, Su fama se fue extendiendo, y pronto los médicos legales de aquella comarca le amenazaron con prisión, si seguía en ese camino de curar a las personas necesitadas, Aunque el solamente cobraba los productos de las hierbas, y nunca su consulta. Al verse cercado por las autoridades, llegó al convencimiento que lo mejor seria marcharse de allí, de esa Galicia caciquil que cuando algo les molesta tiran a darle la patada en el trasero. Este hombre mitad curandero mitad brujo, era descendiente de una meiga, que se afinco en Galicia hacía muchos años, y que salvo muchas vidas humanas en tiempo de no existir buena medicina. El joven aquel emprendió viaje camino de otros países de América del Sur, su maleta llena de hierbas le abrieron camino en esas culturas que quizá se las llame un poco gallegas, Pero en el fondo si existieron hombres de Galicia que se dejaron allí su vida, para que sus descendientes vivieran dignamente. Este hombre ejerció de curandero, y fue un profesional respetado, que ayudo a sobrevivir a muchas personas que tuvieron problemas de salud en esa tierra americana. G X Cantalapiedra
Aquel joven que vivió y creció en un pazo más bien pobre, al hacerse mayor se hizo conocedor de todas las hierbas de la comarca, de los potingues que se podían hacer con muchas hierbas de la vieja Galicia, Sabia de sobra que no le faltarían clientes, en aquella tierra donde la sabiduría popular conoce esos tramites de sobra. El joven empezó por mercadillos vendiendo su mercancía, que le era comprada por toda clase de gente, así empezó a darse a conocer, algunos conocidos suyos de toda su vida, le llegaron a llamar el Doctor Muerte. Eso sí le buscaban en su pazo para arreglar algunos dolores que eran difíciles de curar, más él joven no tenía hora de visita, todas las 24, horas atendía al personal que allí acudía, Su fama se fue extendiendo, y pronto los médicos legales de aquella comarca le amenazaron con prisión, si seguía en ese camino de curar a las personas necesitadas, Aunque el solamente cobraba los productos de las hierbas, y nunca su consulta. Al verse cercado por las autoridades, llegó al convencimiento que lo mejor seria marcharse de allí, de esa Galicia caciquil que cuando algo les molesta tiran a darle la patada en el trasero. Este hombre mitad curandero mitad brujo, era descendiente de una meiga, que se afinco en Galicia hacía muchos años, y que salvo muchas vidas humanas en tiempo de no existir buena medicina. El joven aquel emprendió viaje camino de otros países de América del Sur, su maleta llena de hierbas le abrieron camino en esas culturas que quizá se las llame un poco gallegas, Pero en el fondo si existieron hombres de Galicia que se dejaron allí su vida, para que sus descendientes vivieran dignamente. Este hombre ejerció de curandero, y fue un profesional respetado, que ayudo a sobrevivir a muchas personas que tuvieron problemas de salud en esa tierra americana. G X Cantalapiedra