Luz ahora: 0,09268 €/kWh
EL MARINERO GALLEGO
Aquel marino gallego que soñaba volver a su Galicia por navidades, en aquel año de 1995, en el barco de mercancías donde él trabajaba, aunque el sueldo era bastante bueno, hay cosas que no se pueden pagar con dinero, como es la libertad de poder celebrar las fiestas de Navidad rodeado de los tuyos, y sentirte a gusto sobre ese suelo que fue el de tus mayores. Aquel Barco donde él trabajaba de cocinero, tenía su entrada en el Puerto de Vigo a finales de diciembre, pero su trayecto resulto ser un poco más largo, al tener su maquinaria problemas mecánicos, así y todo, este hombre no desistió de su empeño, el poder visitar a su familia y pasar alguna fiesta con ellos, para luego regresar al barco y su trabajo, ya que llevaba varios años enrolado en su personal de navegación, Su pasó por su casa le parecía raro, eran muchos meses sin pisar Galicia, donde vivían sus padres y hermanos, Aquella noche cuando llego el Barco a Vigo, este hombre salió corriendo para llegar a estar con los suyos, y sentir la voz de la tierra de cerca, poder abrazar a sus familiares y amigos, y pisar el suelo que le vio nacer y crecer, Fueron momentos llenos de melancolía, de volver a sentir su idioma de cerca, y tener noticias de primera mano de todos los suyos. Al dormir en su vieja cama notaba la tranquilidad de estar en su casa de siempre, sin tener que ser una litera su dormitorio, dos días paso en su casa, y pudo llegar al Barco que le estaba esperando con sus aparejos preparados para seguir navegando por los mares del mundo, Este hombre pensó en su trabajo, cuando pasen unos años más con el dinero ahorrado, me volveré a mi tierra natal gallega, y tratare de montar algún negocio de restauración, para poder vivir de ello, y no vivir esta forma de vida que aunque no pase miseria si es dura y esclava, Aquella noche al acostarse en su litera del barco, sintió como si la garganta se le hiciera un nudo, era la morriña de ver la costa gallega, como si se quedara atrás para siempre, era muy fuerte el ser emigrante en barco extranjero, y ver pasar los meses sin hablar con gente de tu tierra, el hombre pensó quizá sea la ultima vez que pase de largo, volveré a mi tierra gallega cuando pueda, G X Cantalapiedra. 1 – 1 – 2023.
Aquel marino gallego que soñaba volver a su Galicia por navidades, en aquel año de 1995, en el barco de mercancías donde él trabajaba, aunque el sueldo era bastante bueno, hay cosas que no se pueden pagar con dinero, como es la libertad de poder celebrar las fiestas de Navidad rodeado de los tuyos, y sentirte a gusto sobre ese suelo que fue el de tus mayores. Aquel Barco donde él trabajaba de cocinero, tenía su entrada en el Puerto de Vigo a finales de diciembre, pero su trayecto resulto ser un poco más largo, al tener su maquinaria problemas mecánicos, así y todo, este hombre no desistió de su empeño, el poder visitar a su familia y pasar alguna fiesta con ellos, para luego regresar al barco y su trabajo, ya que llevaba varios años enrolado en su personal de navegación, Su pasó por su casa le parecía raro, eran muchos meses sin pisar Galicia, donde vivían sus padres y hermanos, Aquella noche cuando llego el Barco a Vigo, este hombre salió corriendo para llegar a estar con los suyos, y sentir la voz de la tierra de cerca, poder abrazar a sus familiares y amigos, y pisar el suelo que le vio nacer y crecer, Fueron momentos llenos de melancolía, de volver a sentir su idioma de cerca, y tener noticias de primera mano de todos los suyos. Al dormir en su vieja cama notaba la tranquilidad de estar en su casa de siempre, sin tener que ser una litera su dormitorio, dos días paso en su casa, y pudo llegar al Barco que le estaba esperando con sus aparejos preparados para seguir navegando por los mares del mundo, Este hombre pensó en su trabajo, cuando pasen unos años más con el dinero ahorrado, me volveré a mi tierra natal gallega, y tratare de montar algún negocio de restauración, para poder vivir de ello, y no vivir esta forma de vida que aunque no pase miseria si es dura y esclava, Aquella noche al acostarse en su litera del barco, sintió como si la garganta se le hiciera un nudo, era la morriña de ver la costa gallega, como si se quedara atrás para siempre, era muy fuerte el ser emigrante en barco extranjero, y ver pasar los meses sin hablar con gente de tu tierra, el hombre pensó quizá sea la ultima vez que pase de largo, volveré a mi tierra gallega cuando pueda, G X Cantalapiedra. 1 – 1 – 2023.