CADA NOCHE BUSCANDO EL OLVIDO
Aquel hombre castellano que paso su vida de inmigrante por diferentes lugares, Trabajando día y noche en lugares distintos, estando en patronas de las ciudades que él trabajaba, para poder salir adelante, eso sí las noches fueron para este hombre lugares de esparcimiento. Donde a veces se gastó más dinero de lo que podía ahorrar, Aquel hombre con su conciencia medio bloqueada, salía cada noche buscando el olvido, y era difícil su misión, la mujer que él adoraba en su juventud, le abandono al verle sin futuro, ni tratar de hacer su vida llevadera, Aquel hombre que su oficio fue maquinista de grandes obras, fue corriendo lugares por España, y tan solo anduvo en esas noches solitario buscando mujeres de las que solo le dieron desengaños, Todo su futuro lo veía nublado, el pasado era un tiempo que mejor no recordarle, y el olvido imposible de poder borrarle de su memoria. Una noche de las que el alcohol le nublaba la visión, pensó quitarse del medio, pero su razonamiento no le ayudaba en nada, y como pudo llegó hasta la casa donde se encontraba de patrona, una vez en el cuarto de baño se miro en el espejo, se notó borracho sin ideas para seguir adelante, pensó lo poco que podía pensar, en que su familia pasaba de él olímpicamente, ya que este hombre jamás escribía a su familia, ni daba señales de donde se encontraba, su estado general era malo, sus dientes bailaban solos, y su vida le parecia ser de lo más desgraciado, minutos después se marchó a su cama, y dentro de su habitación a oscuras pedía a dios que se le llevara de este mundo, se encontraba sin fuerza, con el corazón cansado y el alcohol marcando sus pasos por esta tierra, más esa noche no fue lo que él quería, si dos meses mas tarde fallecía en un hospital por culpa de su mala vida, el alcohol le había dejado roto el hígado, y solo era un esclavo de su alcoholismo, que el mismo llamaba. el delirio treme, La vida tiene su vela, y si la quemas antes de tiempo no te perdona ni un segundo. G X Cantalapiedra.
Aquel hombre castellano que paso su vida de inmigrante por diferentes lugares, Trabajando día y noche en lugares distintos, estando en patronas de las ciudades que él trabajaba, para poder salir adelante, eso sí las noches fueron para este hombre lugares de esparcimiento. Donde a veces se gastó más dinero de lo que podía ahorrar, Aquel hombre con su conciencia medio bloqueada, salía cada noche buscando el olvido, y era difícil su misión, la mujer que él adoraba en su juventud, le abandono al verle sin futuro, ni tratar de hacer su vida llevadera, Aquel hombre que su oficio fue maquinista de grandes obras, fue corriendo lugares por España, y tan solo anduvo en esas noches solitario buscando mujeres de las que solo le dieron desengaños, Todo su futuro lo veía nublado, el pasado era un tiempo que mejor no recordarle, y el olvido imposible de poder borrarle de su memoria. Una noche de las que el alcohol le nublaba la visión, pensó quitarse del medio, pero su razonamiento no le ayudaba en nada, y como pudo llegó hasta la casa donde se encontraba de patrona, una vez en el cuarto de baño se miro en el espejo, se notó borracho sin ideas para seguir adelante, pensó lo poco que podía pensar, en que su familia pasaba de él olímpicamente, ya que este hombre jamás escribía a su familia, ni daba señales de donde se encontraba, su estado general era malo, sus dientes bailaban solos, y su vida le parecia ser de lo más desgraciado, minutos después se marchó a su cama, y dentro de su habitación a oscuras pedía a dios que se le llevara de este mundo, se encontraba sin fuerza, con el corazón cansado y el alcohol marcando sus pasos por esta tierra, más esa noche no fue lo que él quería, si dos meses mas tarde fallecía en un hospital por culpa de su mala vida, el alcohol le había dejado roto el hígado, y solo era un esclavo de su alcoholismo, que el mismo llamaba. el delirio treme, La vida tiene su vela, y si la quemas antes de tiempo no te perdona ni un segundo. G X Cantalapiedra.