HAY MOMENTOS DISCORDANTES
Aquel hombre llegado a Galicia con un trabajo importante, se enamoro de una moza gallega que parecía darle su amor, fueron sueños anhelados donde reinaba la pasión, y el tiempo les fue alejando entre mucha confusión, fueron pasando los días, poco quedo del amor, viendo la mar tan bravía la tormenta se aumentó. El hombre cogió maleta, sintiendo su depresión, y se marchó hacia otras tierras conociendo un nuevo amor. El matrimonio naufraga, nada tiene solución, en la distancia se traga caricias de gran pasión. Hay amores que naufragan sin pensar en el dolor, no les importan las llagas que deja la confusión. Los besos quedan borrados, las rías dan sensación, los nombres son olvidados entre signos de traición. Nada presienten sus manos, el olvido es lo mejor, dicen que muchos humanos temen lo que es el dolor. Aquella mujer gallega la temblaba el corazón, pero el hombre no la ruega vivir buscando emoción. Su maleta preparada, con ella va el corazón, la mujer sigue callada sin querer saber razón. Hay momentos discordantes que siembran la discusión, donde se ven los instantes de una buscada evasión. El hombre con su maleta se marchaba a otra nación, dicen que su vida inquieta nunca tuvo solución. Se fue cruzando los mares buscando su nuevo amor, dicen que el viento cantando le hablaba de depresión. Galicia tierra de amores, entre sendas de ilusión, donde divisas colores que son pura sensación. Cuando te vas de esa tierra entre amargura y sin sol, el corazón se te cierra y puede ver depresión. Hay momentos discordantes, que solo dan confusión si miras hacia adelante puedes ver la exclamación.
G X Cantalapiedra.
Aquel hombre llegado a Galicia con un trabajo importante, se enamoro de una moza gallega que parecía darle su amor, fueron sueños anhelados donde reinaba la pasión, y el tiempo les fue alejando entre mucha confusión, fueron pasando los días, poco quedo del amor, viendo la mar tan bravía la tormenta se aumentó. El hombre cogió maleta, sintiendo su depresión, y se marchó hacia otras tierras conociendo un nuevo amor. El matrimonio naufraga, nada tiene solución, en la distancia se traga caricias de gran pasión. Hay amores que naufragan sin pensar en el dolor, no les importan las llagas que deja la confusión. Los besos quedan borrados, las rías dan sensación, los nombres son olvidados entre signos de traición. Nada presienten sus manos, el olvido es lo mejor, dicen que muchos humanos temen lo que es el dolor. Aquella mujer gallega la temblaba el corazón, pero el hombre no la ruega vivir buscando emoción. Su maleta preparada, con ella va el corazón, la mujer sigue callada sin querer saber razón. Hay momentos discordantes que siembran la discusión, donde se ven los instantes de una buscada evasión. El hombre con su maleta se marchaba a otra nación, dicen que su vida inquieta nunca tuvo solución. Se fue cruzando los mares buscando su nuevo amor, dicen que el viento cantando le hablaba de depresión. Galicia tierra de amores, entre sendas de ilusión, donde divisas colores que son pura sensación. Cuando te vas de esa tierra entre amargura y sin sol, el corazón se te cierra y puede ver depresión. Hay momentos discordantes, que solo dan confusión si miras hacia adelante puedes ver la exclamación.
G X Cantalapiedra.