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SER GALLEGO ME DECÍA
En una tarde de esas melancólicas, que se viven en Galicia, un gallego me contaba y otro gallego decía, No podemos ir gritando ni vivir en fantasía, solo nos queda ir clamando sin conocer la alegría. Ser gallego es algo grande que derrocha simpatía, no vale gritar en balde ni buscar siempre porfía. La morriña y la saudade se van con la luz del día, la nostalgia no se evade ni es causa de la agonía. Ser gallego se merece sin hablar de melodía, al decirlo ves que crece sin pensar en la agonía. El gallego tiene brisas que parecen marineras, amarradas a las prisas de gestas aventureras. Gallegos de lluvia y calma entre rías fabulosas, tierra brava que reclama ver sus costas más dichosas. Galicia tierra preciosa que levanta las pasiones, de vez en cuando la rosa deja que vuelen razones. Rías que tienen cantares entre gentes marineras, es de los bellos lugares con sendas aventureras. Las pasiones se desatan entre marineros viejos, que a veces sus manos atan para dejarlos complejos. Puentedeume va gozando de un paisaje marinero, el viento llega clamando sin hablarnos de dinero. G X Cantalapiedra.
En una tarde de esas melancólicas, que se viven en Galicia, un gallego me contaba y otro gallego decía, No podemos ir gritando ni vivir en fantasía, solo nos queda ir clamando sin conocer la alegría. Ser gallego es algo grande que derrocha simpatía, no vale gritar en balde ni buscar siempre porfía. La morriña y la saudade se van con la luz del día, la nostalgia no se evade ni es causa de la agonía. Ser gallego se merece sin hablar de melodía, al decirlo ves que crece sin pensar en la agonía. El gallego tiene brisas que parecen marineras, amarradas a las prisas de gestas aventureras. Gallegos de lluvia y calma entre rías fabulosas, tierra brava que reclama ver sus costas más dichosas. Galicia tierra preciosa que levanta las pasiones, de vez en cuando la rosa deja que vuelen razones. Rías que tienen cantares entre gentes marineras, es de los bellos lugares con sendas aventureras. Las pasiones se desatan entre marineros viejos, que a veces sus manos atan para dejarlos complejos. Puentedeume va gozando de un paisaje marinero, el viento llega clamando sin hablarnos de dinero. G X Cantalapiedra.