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CUANDO RECORRES GALICIA
Sientes las viejas leyendas sobre paisajes gallegos, y pretendes pisar sendas sin tener que lanzar ruegos. Visitar preciosas playas entre arenas de desierto, y ver dichosas las rayas del terreno más abierto. Valdeviño de camino entre sus dunas de aliento, su Playa del Lago tiene recuerdos del fuerte viento. Un Faro en la lejanía, y un caminar sobre el tiempo, donde se nota alegría y no le temes al viento. Galicia tiene sus rosas que se mueven sin lamentos, que dejan horas dichosas in querer romper alientos. Puedes caminar soñando, sentir como corre el viento, y esperar si vas soñando abrazar al sentimiento. Playas que te dan dulzura, miradas al firmamento para borrar la amargura de frases de sufrimiento. Cuando recorres Galicia el reloj se vuelve incierto, pudieras lograr delicia queriendo estar siempre atento. No puedes poner barreras a las caricias del viento, y menos buscar quimeras sin mirar al firmamento. Esta Galicia gozosa con el verano sintiendo, es tan bonita y preciosa que no puedes ir fingiendo. Conocer muchos paisajes, entre veredas de ensueño, olvidando vasallajes al ver el tiempo risueño. Ortigueira no está lejos, San Andrés nunca está muerto, son paisajes sin complejos ni ver su camino incierto. Cuando recorres Galicia buscando los buenos sueños, debe primar la caricia olvidando tus empeños. Visiones de las laderas con su verdor y sus vientos, hacen bellas las esperas y grandes los sentimientos. Quien pudiera como el viento correr por muchos paisajes, recobrando siempre aliento y ver rías con anclajes. Las brisas llegan sin penas, el frío se va sintiendo, las playas tienen arenas que son senderos latiendo.
G X Cantalapiedra.
Sientes las viejas leyendas sobre paisajes gallegos, y pretendes pisar sendas sin tener que lanzar ruegos. Visitar preciosas playas entre arenas de desierto, y ver dichosas las rayas del terreno más abierto. Valdeviño de camino entre sus dunas de aliento, su Playa del Lago tiene recuerdos del fuerte viento. Un Faro en la lejanía, y un caminar sobre el tiempo, donde se nota alegría y no le temes al viento. Galicia tiene sus rosas que se mueven sin lamentos, que dejan horas dichosas in querer romper alientos. Puedes caminar soñando, sentir como corre el viento, y esperar si vas soñando abrazar al sentimiento. Playas que te dan dulzura, miradas al firmamento para borrar la amargura de frases de sufrimiento. Cuando recorres Galicia el reloj se vuelve incierto, pudieras lograr delicia queriendo estar siempre atento. No puedes poner barreras a las caricias del viento, y menos buscar quimeras sin mirar al firmamento. Esta Galicia gozosa con el verano sintiendo, es tan bonita y preciosa que no puedes ir fingiendo. Conocer muchos paisajes, entre veredas de ensueño, olvidando vasallajes al ver el tiempo risueño. Ortigueira no está lejos, San Andrés nunca está muerto, son paisajes sin complejos ni ver su camino incierto. Cuando recorres Galicia buscando los buenos sueños, debe primar la caricia olvidando tus empeños. Visiones de las laderas con su verdor y sus vientos, hacen bellas las esperas y grandes los sentimientos. Quien pudiera como el viento correr por muchos paisajes, recobrando siempre aliento y ver rías con anclajes. Las brisas llegan sin penas, el frío se va sintiendo, las playas tienen arenas que son senderos latiendo.
G X Cantalapiedra.