HOY VI LLOVER CON FUERZA,
Esta tarde sobre la seis, la lluvia de la tormenta se hizo muy fuerte durante media hora, el agua caía sin dejar ni un respiro, el cielo estaba negro, me encontraba en Villa Rosa, Canillas, dentro de mi coche con el perro podenco Triki, que no dejaba de ladrar al ver el coche que le cubría el agua a tope, esta tormenta que hizo ponerse el cielo negro, no tiene nada que ver con la lluvia placentera de Galicia, entre las rías de Ume y la de Betanzos, esa lluvia a el parabris del coche no le deja cubierto, si no que la lluvia es lenta y un poco chirimiri, Esta tarde desde dentro del coche aparcado, mientras esperaba a un familiar, el agua parecía que te lo echaban con manguera. Galicia de lluvia y calma, que palabras más preciosas abrazo nuestro poeta Miguel Hernández Gilabert, en su poema de Vientos del Pueblo, como saco de cada región su lado más conocido, este hombre nacido en Orihuela, y fallecido en la Cárcel de Benalua, en Alicante, el 28 de marzo de1942, que había nacido el 30 de octubre de 1910, dejó ese poema y otros muchos que los aficionados a la poesía, los llevamos metidos en el cerebro. He estado en su tumba varias veces, incluso cuando estaba en un nicho metido, que conservo fotos de aquel viaje, cuando preguntar por su tumba era casi un delito, Desde que tuve la suerte de poderle leer, en la editorial Losada, de Buenos Aires, Me hice forofo de sus versos, y no hay día que no me recuerde algo, Hoy se me vino a la mente ese poema que dice más o menos así. “Que mi voz suba a las cumbres, que baje a la tierra y truene, eso pide mi garganta desde hoy y desde siempre, pueblo de mí misma leche que encarcelado me tienes, aquí estoy para sufrirte y aquí estoy por defenderte, si yo he nacido descalzo, descalzo y sin que ponerme, no fue sino para ser ruiseñor de las desdichas, eco de la mala suerte”. De Miguel Hernández. EL Poeta del Pueblo. G X Cantalapiedra. 19 - 9 – 2024.
Esta tarde sobre la seis, la lluvia de la tormenta se hizo muy fuerte durante media hora, el agua caía sin dejar ni un respiro, el cielo estaba negro, me encontraba en Villa Rosa, Canillas, dentro de mi coche con el perro podenco Triki, que no dejaba de ladrar al ver el coche que le cubría el agua a tope, esta tormenta que hizo ponerse el cielo negro, no tiene nada que ver con la lluvia placentera de Galicia, entre las rías de Ume y la de Betanzos, esa lluvia a el parabris del coche no le deja cubierto, si no que la lluvia es lenta y un poco chirimiri, Esta tarde desde dentro del coche aparcado, mientras esperaba a un familiar, el agua parecía que te lo echaban con manguera. Galicia de lluvia y calma, que palabras más preciosas abrazo nuestro poeta Miguel Hernández Gilabert, en su poema de Vientos del Pueblo, como saco de cada región su lado más conocido, este hombre nacido en Orihuela, y fallecido en la Cárcel de Benalua, en Alicante, el 28 de marzo de1942, que había nacido el 30 de octubre de 1910, dejó ese poema y otros muchos que los aficionados a la poesía, los llevamos metidos en el cerebro. He estado en su tumba varias veces, incluso cuando estaba en un nicho metido, que conservo fotos de aquel viaje, cuando preguntar por su tumba era casi un delito, Desde que tuve la suerte de poderle leer, en la editorial Losada, de Buenos Aires, Me hice forofo de sus versos, y no hay día que no me recuerde algo, Hoy se me vino a la mente ese poema que dice más o menos así. “Que mi voz suba a las cumbres, que baje a la tierra y truene, eso pide mi garganta desde hoy y desde siempre, pueblo de mí misma leche que encarcelado me tienes, aquí estoy para sufrirte y aquí estoy por defenderte, si yo he nacido descalzo, descalzo y sin que ponerme, no fue sino para ser ruiseñor de las desdichas, eco de la mala suerte”. De Miguel Hernández. EL Poeta del Pueblo. G X Cantalapiedra. 19 - 9 – 2024.