CUANDO GALICIA NOS AGRADA
Pisar caminos gallegos
sin temor a grandes lluvias,
es el otoño sin riegos
donde los vientos asustan.
Verdes campos que te asombran
en laderas tentadoras,
donde se ven ciertas sombras
que a los paisajes adornan.
Cuando sientes a Galicia
con su entorno de paisajes,
vives gozando delicia
entre brisas sin linajes.
Rías montes y veredas
que te llenan de alegría,
donde los verdes se enredan
con su bonita armonía.
Corren las aguas deprisa
por sus rías caudalosas,
al tiempo notas la brisa
en las horas más dichosas.
Los encantos de esa tierra
que nos llena de nostalgia,
donde el misterio se entierra
como si fuera una magia.
Pisar Galicia sin prisa
viendo nubes acechando,
el viento que no se eclipsa
le vemos acariciando.
Galicia tiene caminos
que te llenan de añoranza,
pudiendo alegrar los signos
de tan preciosa balanza.
G X Cantalapiedra.
Pisar caminos gallegos
sin temor a grandes lluvias,
es el otoño sin riegos
donde los vientos asustan.
Verdes campos que te asombran
en laderas tentadoras,
donde se ven ciertas sombras
que a los paisajes adornan.
Cuando sientes a Galicia
con su entorno de paisajes,
vives gozando delicia
entre brisas sin linajes.
Rías montes y veredas
que te llenan de alegría,
donde los verdes se enredan
con su bonita armonía.
Corren las aguas deprisa
por sus rías caudalosas,
al tiempo notas la brisa
en las horas más dichosas.
Los encantos de esa tierra
que nos llena de nostalgia,
donde el misterio se entierra
como si fuera una magia.
Pisar Galicia sin prisa
viendo nubes acechando,
el viento que no se eclipsa
le vemos acariciando.
Galicia tiene caminos
que te llenan de añoranza,
pudiendo alegrar los signos
de tan preciosa balanza.
G X Cantalapiedra.