ROSALÍA DE CASTRO, MELANCOLÍA Y SAUDADE.
María Rosalía Rita de Castro, nació en Santiago de Compostela, el 23 de febrero de 1837, Falleció en Padrón. La Coruña. El 22 de julio de 1885. Hija natural del sacerdote, José Martínez Viejo, capellán de la Iglesia de Iría, y de María Teresa de la Cruz Castro. Esta poetisa gallega, que llegó a sentir el alma del paisaje y del paisanaje de Galicia, donde está presente en muchas paredes y memorias, Rosalía de Castro, fue una mujer que en sus escritos llevaba a Galicia en su corazón y cerebro, Hoy día cuando recorro Galicia siento su imagen, sobre los valles los arroyos y regatos, y cuando visité dos veces su Casa de Padrón, comprendí como el alma gallega tiene otros horizontes distintos a otras tierras de España, esta mujer tuvo que vivir dos años en Simancas. Valladolid, al ser su marido el jefe del archivo histórico Nacional, que allí existe en el Castillo, donde fue ejecutado Antonio de Acuña, obispo que fue de Zamora, y residente en Fermoselle, al ser parte de la sublevación Comunera Castellana. Esta mujer que murió joven dejó sus sentimientos escritos en cantidad de poemas en las dos lenguas, Castellana y gallega. “Adiós ríos adiós puentes adiós regatos pequeños”. Tuvo unas frases para sus paisanos gallegos, cuando venían a Castilla de segadores en sus cuadrillas, que decían, “Galleguiños que vais a Castilla blancos y volveréis muy negritos”. Razones la sobraban a esta mujer que en toda su vida apenas pudo conocer a su padre, Cuando recorro en Puentedeume el Paseo que lleva su nombre, veo su imagen sobre una columna de la Autovía a Ferrol, y en ella está escrito algo que ella pudo dejar en sus papeles. Aunque yo no comulgue con dicha leyenda, Fue una mujer adelantada a su tiempo, y preparada para ser algo en su vida, que, aunque fuera corta dejó sus huellas profundas, entre rías puentes y autovías, donde sus palabras a veces se repiten.
G X Cantalapiedra.
María Rosalía Rita de Castro, nació en Santiago de Compostela, el 23 de febrero de 1837, Falleció en Padrón. La Coruña. El 22 de julio de 1885. Hija natural del sacerdote, José Martínez Viejo, capellán de la Iglesia de Iría, y de María Teresa de la Cruz Castro. Esta poetisa gallega, que llegó a sentir el alma del paisaje y del paisanaje de Galicia, donde está presente en muchas paredes y memorias, Rosalía de Castro, fue una mujer que en sus escritos llevaba a Galicia en su corazón y cerebro, Hoy día cuando recorro Galicia siento su imagen, sobre los valles los arroyos y regatos, y cuando visité dos veces su Casa de Padrón, comprendí como el alma gallega tiene otros horizontes distintos a otras tierras de España, esta mujer tuvo que vivir dos años en Simancas. Valladolid, al ser su marido el jefe del archivo histórico Nacional, que allí existe en el Castillo, donde fue ejecutado Antonio de Acuña, obispo que fue de Zamora, y residente en Fermoselle, al ser parte de la sublevación Comunera Castellana. Esta mujer que murió joven dejó sus sentimientos escritos en cantidad de poemas en las dos lenguas, Castellana y gallega. “Adiós ríos adiós puentes adiós regatos pequeños”. Tuvo unas frases para sus paisanos gallegos, cuando venían a Castilla de segadores en sus cuadrillas, que decían, “Galleguiños que vais a Castilla blancos y volveréis muy negritos”. Razones la sobraban a esta mujer que en toda su vida apenas pudo conocer a su padre, Cuando recorro en Puentedeume el Paseo que lleva su nombre, veo su imagen sobre una columna de la Autovía a Ferrol, y en ella está escrito algo que ella pudo dejar en sus papeles. Aunque yo no comulgue con dicha leyenda, Fue una mujer adelantada a su tiempo, y preparada para ser algo en su vida, que, aunque fuera corta dejó sus huellas profundas, entre rías puentes y autovías, donde sus palabras a veces se repiten.
G X Cantalapiedra.