Portosín es un pueblo mediocre en la costa gallega, la excesiva afluencia de palurdos en verano (en especial de mi ciudad, de Santiago) lo ha estropeado todo. Hoy en día es un pueblo estresante y demasiado bullicioso en verano como para prolongar la estancia a más de dos días. Respecto a la construcción, no paran de construir lo que sea y dónde sea, destruyendo la ya escasa de por sí belleza arquitectónica que podría tener este pueblo.