SADA SIEMPRE ES DESEADA
Luces que dejan senderos
sobre las rías gallegas,
barcos que sin ser veleros
muchos sueños se despliegan.
Los caminos de ir a Sada
son verdores con motivos,
esta tierra es encantada
y siempre sueña festivos.
Sada mirando a su ambiente
entre brisas silenciosas,
lugares de paz y gente
que viven soñando rosas.
Pazos que marcan destinos
entre sombras delicadas,
cruces de algunos caminos
con arboledas sagradas.
Luces de Sada marcando
las sombras de la mañana,
siempre se vive esperando
que no exista vida vana.
La alborada va clamando
sobre los campos gallegos.
a su paso va dejando
mucha soledad de ciegos.
Esta ciudad de emociones
cargada de fantasía,
se notan sus bendiciones
y su poca hipocresía.
Sada marcando caminos
por las rías más lejanas,
ambiente de mil destinos
entre palabras mundanas.
Sada nos deja reflejos
que adornan la madrugada,
sus marinos no ven lejos
esa ría engalanada.
G X Cantalapiedra.
Luces que dejan senderos
sobre las rías gallegas,
barcos que sin ser veleros
muchos sueños se despliegan.
Los caminos de ir a Sada
son verdores con motivos,
esta tierra es encantada
y siempre sueña festivos.
Sada mirando a su ambiente
entre brisas silenciosas,
lugares de paz y gente
que viven soñando rosas.
Pazos que marcan destinos
entre sombras delicadas,
cruces de algunos caminos
con arboledas sagradas.
Luces de Sada marcando
las sombras de la mañana,
siempre se vive esperando
que no exista vida vana.
La alborada va clamando
sobre los campos gallegos.
a su paso va dejando
mucha soledad de ciegos.
Esta ciudad de emociones
cargada de fantasía,
se notan sus bendiciones
y su poca hipocresía.
Sada marcando caminos
por las rías más lejanas,
ambiente de mil destinos
entre palabras mundanas.
Sada nos deja reflejos
que adornan la madrugada,
sus marinos no ven lejos
esa ría engalanada.
G X Cantalapiedra.